El Futuro

498 4 2
                                    

-Deacon: veo que, aunque varios siglos han pasado desde que Ivon escribió este libro, las cosas no han cambiado mucho en cuanto a los temas de igualdad y respeto de los que ella hablaba, y lo que aparenta ser una era revolucionaria con un grado de conciencia alto, es en realidad una pantalla para ocultar el caos, la falta de empatía, y muchas barbaries que se pasan por alto en un aparente ambiente perfecto, siendo hombres y mujeres víctimas de una falta de conciencia que en silencio nos ataca, y las voces en su contra se apagan o son silenciadas. Y por eso creo que es el momento indicado para publicar este libro y tomar conciencia de lo que trataba de decirnos Ivon.

Yo soy uno de los muchos descendientes de Ivon, quienes leímos y reflexionamos en sus palabras, al ser la reliquia familiar que nos dejó, una fuente de conocimiento que ha sido fundamental en cada uno de sus descendientes. Yo soy un coleccionista de arte y tengo el libro original escrito por ella en mi colección, y seré quien cumpla sus deseos al publicar su obra.

La primera vez que leí este libro sentí que era descendiente de una heroína, una que se arrepentía de sus errores y en medio de ellos trato de hacer las cosas lo mejor que pudo, y su mensaje era para mí como la capa heredada de la heroína que fue, y compartiendo sus ideas hice que las mujeres que me conocían se sintieran orgullosas de mi forma de pensar. Luego cuando continue leyendo el libro y supe como murió Ivon, tuve la necesidad de saber si la sífilis era en la actualidad una enfermedad mortal, enterándome al investigar de que en estos tiempos se cura la sífilis con una dosis única de penicilina, y al ser descubierta y tratada a tiempo no es mortal. Haciéndome pensar esto que de vivir en esta época su salud no se abría deteriorado y hubiera sido una revolucionaria que le hablaría de frente al mundo por mucho tiempo. Y ahora sacando su libro para mostrárselo a la gente y siendo padre de dos hijas, siento que me convertí en el héroe que ella esperaba que fuéramos quien supimos de su existencia, y honrándola crie a mis hijas compartiéndoles sus enseñanzas.

Este es el final de tu libro, pero no es el final de tu historia Ivon, ya que tu legado se extenderá en las masas hasta hacer de esa lucha que iniciaste algo memorable.

Una Prostituta En Los Años 1700Donde viven las historias. Descúbrelo ahora