DAMIÁN - PARTE 2 © [subtítulo pendiente]

Asfil

Este pueblo se llama Asfil.

Aquí nadie esconde secretos.

Porque los secretos de este lugar se revelaron hace mucho tiempo.

No hay ni siquiera intención de hacerlo parecer normal. No es necesario. Tanto fuera como dentro, la gente sabe que los primeros de ellos nacieron aquí. Que aquí se originó su existencia.

Todos sabemos la verdad.

Sabemos que aquí ellos celebran muchas ferias, como la del 1 de Octubre, en donde los stands venden libremente esos asquerosos postres que a ellos les encantan, y en donde las decoraciones chorrean la sangre que ellos mismos recolectan.

Sabemos que este sitio está rodeado por un inmenso y peligroso bosque que conecta con el lago, en donde ellos llevan a cabo sus más siniestras matanzas porque es su punto de encuentro favorito.

También sabemos que los menús de los restaurantes más populares tienen como plato principal esa carne especial que a ellos tanto les gusta, y esa bebida que quema como veneno, pero a la que ellos son adictos.

Y por supuesto que sabemos que los chicos atractivos que van al instituto pertenecen a grupos llamados Manadas; y que las chicas buenas que van por la calle sonriendo y saludando a todo el mundo, no existen, porque las chicas malas se encargaron de que fuera así.

Por eso todos te dirían que aquí pueden sucederte cosas malas.

Todos te dirían que aquí corres un grave peligro.

Todos te dirían que jamás vengas si no eres uno de ellos, porque alguno va a confundirte por las laberínticas calles hasta que no veas salida.

Alguno de ellos va a secuestrarte y llevarte a su bosque favorito.

Alguno de ellos te cortará en pedazos en el lago y te exhibirá en un árbol como pasó hace muchísimos años cuando se alzaron para tomar el control de todo.

O si ese alguien que te eligió necesita dinero, quizás solo intercambiará tus trozos frescos a los restaurantes para que seas el costoso plato del día.

Aunque también existe la posibilidad de que ese alguien juegue primero contigo. Entonces te revelará su naturaleza, una que quizás en otra realidad sería un secreto espantoso.

Pero que aquí no lo es.

Porque en Asfil, algo maligno late desde hace siglos. Algo influye de una forma siniestra sobre cada kilómetro. Algo se desliza entre los árboles, y acecha con hambre y sin piedad:

Ese algo son los Novenos.

Ellos lo dominan todo.

Ellos son los dueños de este lugar.

Así que este no es un buen sitio para visitar y mucho menos para vivir.

Aquí sabes que ni siquiera despertarás al día siguiente para darte cuenta de que algo va mal, porque ya serás un cadáver.

E incluso antes de eso, sabes que no podrás ni siquiera dar un paso afuera de tu casa porque para ellos serás una presa que cazar.

Sabes que tus pasos serán acechados.

Sabes que el acechante podría ser tu atractivo vecino.

Y sabes que incluso si logras enfrentarlo, solo tendrás dos opciones:

O matas.

O morirás.