¡Alguien ha aparecido!
Y la sangre puede ser una debilidad...
Logro llegar sana y salva a mi habitación, sin perderme, pero solo porque milagrosamente en un pasillo me encontré a Archie que iba de camino a hacer guardia en la sala de monitoreo, y le pedí amablemente que me guiara. Al menos la suerte no me abandonó en esos momentos os.
Sin embargo, no logro dormir muy bien el resto de la noche por el simple hecho de que, entre la oscuridad, recostada en la cama, no dejo de pensar en dos cosas:
La primera, en cómo de la nada le grité a Damián que lo atacaría con el cuchillo, en cómo perdí el control sin esperarlo ni comprenderlo. ¿Qué me sucedió? Yo jamás le hubiera gritado a alguien así...
«Ah, pero una Novena sí, ¿y no es eso lo que quieres ser?», me viene el pensamiento, el cual tiene sentido. Una Novena sí tendría esa actitud. «Entonces, te estás metiendo bien en el papel. No deberías reclamarte por nada. Más bien deberías seguir así. Si lo que quieres es lograr cambiar la percepción de ti, debes hacer este tipo de cosas», pienso además.
Pero, ¿por qué no se siente del todo bien? Aunque debería hacerle caso a mi conciencia, ¿no? De lo contrarios seguiré siendo la presa débil, fácil de vencer y manipular.
No, no puedo sentirme mal por eso. "Voy bien".
Ahora, la segunda cosa... es que Damián me reveló que en esta dimensión él... ha tenido sexo.
Me encuentro volviendo a preguntarme: ¿será que este Damián sí es algo diferente al otro? Pero, ¿cómo es posible?
Algo se revuelve en mi estómago con respecto a ese segundo punto. No sé qué es, pero por un momento me pongo la mano sobre el abdomen, sintiendo unas inquietantes náuseas y cierta e inesperada... devastación, porque el Damián de mi dimensión, ese que conocí pasando por el hito, jamás habría dejado que nadie lo tocara. Ni siquiera yo. Se alejó de mí tantas veces aun cuando yo quería estar cerca de él. Rechazó mi contacto tantas veces hasta el punto de que me sentí... despreciada.
Nunca hubiera hablado de sexo. Cuando hablamos de las cosas que hacían las parejas él fue tan desinteresado. Solo nos dimos un simple par de besos y ya, nunca nada más...
Este Damián, por el contrario... ha sido tocado por alguien de forma muy íntima.
¿Quién logró...? ¿Quién pudo... causarle tal deseo? ¿Qué clase de persona consiguió que él dejara a un lado su rechazo hacia el contacto físico y su frialdad y perdiera su virginidad?
Trago fuerte, sintiendo... sintiendo... sintiendo...
No.
No.
Un momento, ¿por qué estoy siquiera pensando en esto de esta forma?
Frunzo el ceño, molesta conmigo misma por estar siendo afectada siquiera un poco por esto, y en un arrebato me cubro completa con la sábana y me obligo a dormir. No tiene que importarme lo que ha hecho, y no tiene que importarme si posee ciertos rasgos diferentes. Nada de eso debería impresionarme o confundirme.
Es Damián Fox. Siempre esconderá algo.
No volveré a ser estúpida.
Debo centrar mi mente.
Tengo problemas más serios en los que pensar.
*****
Esa mañana nos reunimos en el comedor para desayunar, aunque sin la presencia del Verne enmascarado.
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DAMIÁN - PARTE 2 © [subtítulo pendiente]
Paranormal¿Y si nada terminó con la pregunta? «¿Damián?, ¿quién es Damián?» Eso es lo último que Padme Gray recuerda, junto al hecho de que despertó de nuevo en su casa, en donde las cosas y las personas parecen estar en sus antiguos sitios. El retorcido p...