capitulo 31

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      Unir nuestras almas.

Después de una larga jornada de besos y caricias. Dónde solo  él y yo somo los protagonistas, sólo nuestro amor tenía cabida en estás cuadro paredes y por fin puedo gritar que somos un solo ser.

Pensé que jamás de los jamases sería feliz por como he vivido mis últimos años,  y por como saben sufrí demasiado. Pensaba que viviría en las sombras de esas malas personas, pero, gracias a la vida no fue así.

En las novelas veía parejas besarse ser feliz y llegué a pensar que solo sería en mis sueños, que jamás lo vivíria y aquí estoy.

Entre los brazos de un ser maravilloso, bondadoso y muy especial.

Siempre deseé vivir mi cuarto de hora con el amor de mi vida, con mi verdadero amor, ese que te hace vibrar y desear más de esa persona, pensé que jamás lo conocería y no  me mal interpreten siempre he tenido el amor de mis amigos, que para mí son mi familia, pero no es lo mismo que estoy sintiendo en estos momentos. Porque por primera vez me siento amada, protegida y lo más importante, " que pertenezco a un lugar" y eso lo estoy sintiendo entre los brazos de mi hombre precioso.

En medio de sábanas me estiró y con mi mano palpo y busco a mi retorcido amor, pero en vez de encontrarlo a él, me encontró sola, de un brinco me levantó y para mí, no tan gran sorpresa me veo desnuda, que novedad, verdad.

Pues si, la ropa da mucha calor y yo necesito que mis poros respiren aire puro, no porque tengas dobles intenciones.

Me levanto con la flojera más grande del mundo, pero con la preocupación a tope, porque ahí tres Malvadicimas mujeres que tienen algún interés en mi hombre y hermanito.

Al entrar al baño me topo con el espejo y lo que veo me deja asombrada sin palabras, porque en el veo una versión mejorada de mí , es como ver otra yo, pero con tantos atributos, un poco más alta, más atractiva y en mi cuello llevo una hermosa imagen, dos lobos enredados entre rosas y una media luna con mis dedos palpo cada una de sus características.

Está imagen solo me reafirma que le pertenezco a mi amado hombre, acaricio con amor la marca.

Salgo de mi ensoñación cuando recuerdo que unas casquivanas están en su acechó, corro y me interno bajo la ducha cubriendo mi cuerpo con la deliciosa agua, lavo cada rincón de mi cuerpo, lo hago de la forma más rápida posible, salgo del baño y me cambio en un dos por tres, lo hago de forma rápida, pero antes de irme detallo mi closet y me quedo atontada de ver tanta ropa y la pregunta es: ¿de dónde salió tanta ropa?
Pero como no tengo tiempo para a ponerme averiguar de dónde salió, salgo tirando la puerta, corro por el pasillo porque no veo a nadie y eso me asusta, me aterra que les haya pasado algo, dando es mi desesperó que tropiezo y caigo de cara.

— Ay, Madre mía, es enserio — digo sobándome la frente.

— Un día de estos saldra mi sexy cerebro volando — Me digo a mi misma — seré torpe, me levanto del suelo y emprendo mi viaje.

Solo es doplar el pasillo y ahí mismo me encuentro con las escaleras, al llegar a ellas, me encontró con una escena que me deja fría, veo a mi mate muy sonriente con una de estas mujeres, ella le habla muy suave y le sonríe mientras lo toma del brazo y muy maldito, no tarda en devolverle el gesto.

Termino de bajar las escaleras y posicionarme a sus espaldas con la intención de interrumpir la plática, pero lo que escucho me deja sin palabras.

— Entonces, aguapo, te pega tú mujercita— le dice la muy hija de su madre, en son de burla.

— Alana, no tiene porqué pegarse, no estamos haciendo nada malo , o sí? — esto último lo dice en un susuro que no me gustó porque se escuchó muy íntimo.

— Ah, no? Entonces podríamos salir por ahí a dar un paseó — pasa sus asquerosas manos por el pecho de mi amor, la verdad es que no se que pensar. He quedado sin palabras, no sé que pensar de esta plática, ¿ Será alguna extrategia de Antla? Tiene algún plan para desenmascarar a estás mujeres O que se yo, la verdad es que no tengo idea alguna.

— Osito— es lo único que sale de mis labios, — AHHHH—por el grito que pega la putizorra, se que la tome descuidaba por lo pálida que se torno, pero la expresión de Antla me dejó desubicada, ¿ Porqué se asustó? Si somos mates él tiene que sentirme a metro de distancia y él se asustó igual o peor que la mujer en cuestión.

— Alana, estaba por subir a despertarte — que de piedra cuando me llama por mi nombre, ¿dónde quedaron nuestros nombres de cariño?, jamás me había llamado por mi nombre y aparte de que me lo dice en modo de disgustó, algo que es muy extraño en el, porque conmigo es muy amoroso para hablarme y es muy lindo conmigo.

No comprendo que está pasando, oh, es que aún sigo dormida, me pellizco el dorso de la mano, pero dolió, se que estoy despierta.

Entonces la pregunta del millón es:
¿Qué está pasando con Antlas?
¿ Hice bien en unir nuestras almas?
Porqué ni yo sé.
Oh, ya me volví loca.

Doy la media vuelta y salgo de la sala de estar y tomo el camino a la cocina, sin esperar más explicaciones absurdas

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⏰ Última actualización: Feb 20 ⏰

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RECHAZADA POR DEBILDonde viven las historias. Descúbrelo ahora