capitulo 25

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Decidimos pasar lo que quedaba del día en la cueva, los chicos salieron a cazar para alimentarnos, Yo busqué un sitio cercano con ayuda de unos de los ancianos para crear un pequeño lago donde pudieran bañarse y bebe agua para calmar la Sed.

Me alegro muchísimo verlos alegres, reían y lloraban agradeciendo lo que hacíamos por ellos, buscamos ramas secas apilandolas con mis dones arme una fogata para calmar el frío.

Me prometí protegerlos porque desde hoy son parte de mi familia.

— Ana, bebe que tanto piensas. — lo miró siento que nos estamos perdiendo en el camino — Osito pienso que todo a cambiado, siento que nos estamos alejando todo esto nos está afectando de cierto manera.

—No te voy a negar que todo esto nos a afectado, Pero bebe no es culpa ni tuyo ni mucho menos mía, es por algo que teníamos que pasar, para alcanzar la felicidad que tanto hemos anhelado— me acaricia la mejilla con su pulgar, mi piel se eriza, siento muchas corrientes por todo mi cuerpo, amo a ese hombre y lo deseó con tantas ganas.

Lo toma de la mano y lo llevo arrastrar hasta el lago que creamos, me quito mi ropa y quede desnuda delante de él, puedo notar como sus ojos se tornan al de su lobo.

— Vamos princesa déjame amarte — mi corazón palpitaba desenfrenado, el calor invadió mi cuerpo sin pensarlo dos veces, me tiré a sus brazos, nos besamos como si no hubiera un mañana, nuestros cuerpo se volvieron uno sólo.

— Te amo mi osito.

— Yo, más bebe.

RECHAZADA POR DEBILDonde viven las historias. Descúbrelo ahora