Alana Carter es una chica sencilla, amorosa, carismática que a pesar que la vida no la a tratado de la mejor manera ella aún así conserva su hermosa sonrisa.
Él alpha de su manada y familia la tratan de la peor manera para ellos, Alana es la débil...
Quedé maravillada ¿Esta era la mística manada? No puedo creerlo, tomo la mano de Antla y de mi hijo subimos las escaleras apreciando toda esta belleza.
Por Dios mi garganta se seca, esto es más de lo que lo que pedía para mi gente, seguimos explorando la casa "mansión "
La sala es hermosa.
No aguanto y lloró pero, esta vez es de felicidad.
- Ahora si tengo una cocina decente - Río por las locuras de Helena - Tus deseos hecho realidad hermanita - la abrazo muy fuerte.
- Wooow mami, todo es lindo - Dice mi príncipe nunca había visto nada de esto. Todo es nuevo para él - Así es mi bebé, todo esto es tuyo - Le dije señalando le todo.
Seguimos observando la mansión, todo es tan hermoso es un sueño hecho realidad, subimos las escaleras a la segunda planta donde nos encontramos un largo pasillo donde hay muchísimas puertas esas son nuestras habitaciones, pero hay una es especial que es plateada donde dice. DIOSA A.
- Es nuestra querida, Diosa -Escucho esas vocecitas en mi cabeza. - Eso veo chicas- Les respondo con una sonrisa a mis labios. - Tenemos que darle un excelente uso, con un rubio que se encuentraatrás de nosotras. Dejando un reguero de testosterona para que los otros macho no se nos acerquen, yo solo rio al saber de quien se trata.
Corto la conexión con ella para concentrarme en mi guardé espalda.
- ¡Osito!- lo llamo con picardia, él se me acerca lo tomo del cuello de su chamarra empotrandolo contra la pared.
-He encontrado nuestro nidito de amor- le digo susurrandole al oído pasando mi lengua por su oreja, se estremece por mis caricias, llevó mi mano a su entrepierna apretandole su amiguito, lo siento ahogar un Grito. - Pero, lastima que no es momento de jugar, digo abriéndome paso a la habitación. -Maldita loca desgraciada - lo escucho maldecir ajustándose el pantalón para que no se le aprecie su gran bulto que está más que despierto, me gusta joderlo y dejarlo con las ganas.
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Corro y me tiro a la cama, están suave nunca en mi vida me imaginé tener una así, ya tengo un nuevo amor.
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Me paseó por toda mi habitación me encanta este sera mi nuevo lugar favorito, el armario es bello tiene todo lo que necesito, estaba tan entretenida que me olvidé de mi bebé. madre mía, pero, que mala madre soy me doy la vuelta y salgo pitada de mi habitación en busca de mi niño, lo busco en el pasillo encontrandolo dando vueltas solito, pero que malos son con mi niño nadie le ha prestado atención, corro y llego hasta donde esta él.
-Bebé mío, ven con mami- se abalanza encima mio tumbandome al suelo, cuanto lo amo, le doy besos por todos lado, me levanto con el encima.
-Vamos mi bebé a buscar tú habitación ¿Quieres? - Él asiente sin exigir nada, siempre a sido así, él acepta lo que tenga por ofrecerle, me encaminó buscando en las habitaciones pero, hay una que me llama la atención es una totalmente blanca la abro encontrándome con una maravilla, mi niño se baja y corre adentro, sus ojitos brillan enmaravillado con lo que tiene enfrente.
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-¿Te gusta? -le pregunto a sabiendas que su rostro me espresa que le encantó - Si, mami me gusto y mucho- se da la vuelta mirando todo a su alrededor - ¿Quieres descansar un rato? Mientras preparo algo de comer - Asiente con una gran sonrisa, salgo de su habitación dejándolo sólo para que duerma un rato, siento tanta alegría en mi corazón, no puedo estar más agradecida con la vida por esta nueva oportunidad, salgo de mis pensamientos encaminando mis paso a la cocina donde encuentro a todos los chicos.
