Capítulo 18

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Haslam.

Hay tres maneras de bajar una calentura de golpe y estos son mis top tres.

Primera: Cuando tu pareja dice el nombre de otra persona.

Segunda: Si tu pareja no es bueno en el sexo y hay malos olores.

Y tercero y el más importante, creo: Cuando interrumpe un familiar, sobretodo el padre o la madre, de tu pareja.

Cuando me separé de Eira no sabía que hacer, es más, nisiquiera pude moverme, me quedé todo tieso mirando fijamente al rey Esaú.

Y más cuando Eira salió. Me dió unas ganas de decirle a Eira que no me deje solo.

Es que ¿Qué le digo al padre de tu novia cuando le encuentras simulando embestidas y tocando su pecho y trasero?

Diosito me llevas o te me voy.

El rey avanzó hacia mí mirándome fijamente como si me quisiera matar y votarme del reino, genial, primero fue la reina y ahora el rey.

-Creo que tú y yo tenemos una conversación pendiente. - se puso a mi lado mirando al lado contrario de donde yo miro, lo miré de reojo con los labios entreabiertos y sentí una mano posarse en mi cuello y llevándome hacia la dirección de la banca donde me empujó y caí al suelo en un golpe duro.

Traté de levantarme pero mi cabeza chocó con la banca haciéndome doler yo mismo.

¿Qué? Estoy nervioso, entiendan.

Me sobé la cabeza levantándome ahora sí y mirando al rey.

-Quiero que me expliques lo que acabo de ver hace unos minutos. - me miró desafiante, aunque yo le gano de altura no doy tanto miedo como él.

Tragué saliva tratando que decir.

-Bueno...- No podía hablar por el nerviosismo.

-¿Hace cuánto qué están así? - pude ver como apretaba sus puños muy fuerte a tal punto que se vuelvan sus nudillos blancos.

-Casi dos meses. - bajé la vista prestándole más atención a mis zapatos que la mirada del rey.

-¿Dos meses?... ¡¿Dos meses?! - sin decir nada más me dió un puñetazo en mi labio del lado izquierdo que hizo que me volteara y cayera sobre mis rodillas al suelo y mis brazos en la banca.

Auch, eso me dolió.

Llevó mi mano a mi labio sintiendo sangre.

-¿Estuvieron dos meses sin hacer nada? - lo escuché decir detrás de mí.

Jadee al momento de levantarme.

-No, si me dejara explicarle tal vez se había ahorrado el golpe y yo el dolor. - eso último lo dije bajo.

-¿Y qué me dirás? ¿Qué te tiras a mi hija sólo por placer? ¿Qué lo que vi no es lo que pienso? - habló fuertemente y me preocupa que Eira lo haya escuchado.

-Baje la voz, no quiero que Eira escuche esas palabras viniendo de su padre. - le hice una seña con la mano para que baje el volumen de su voz.

-¿Y qué quieres que haga si encuentro a mi hija detrás de un hombre con las manos amarrados con un cinturón, que le estén tocando y simulando embestidas? - buen punto.

Esaú: 2 Haslam: 0

Ok, eso no ayuda.

-¿Puede sentarse y hablar como personas civilizadas? - proponí apuntando hacia la banca para que se siente.

Felizmente me hizo caso y se sentó con una pierna arriba de la otra. Yo me fui por un trapo que había por ahí —ni yo sé cómo llegó ahí, seguro mi novia lo dejo ahí.— y lo puse en mi labio.

OK: ESTÁ BIEN [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora