Capítulo 33

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Parte 1.

Haslam.

Entré a la habitación con mucho cuidado, con miedo de hacer algún sólo ruido, aunque ella duerme como roca.

Cerré la puerta y me adentré, se veía tan linda durmiendo aún cuando ocupa toda la cama y duerme como estrella. Es muy hermosa.

Me arrodillé y me dediqué a observarla, era temprano, de hecho muy temprano a mi parecer, eran las cinco de la mañana y en media hora empieza mi día.

Siendo "esclavo" de Quiles.

Lo odio.

Aunque los golpes cesaron hace una semana gracias a mi novia y a la reina Sigrid. Ella le dijo a la reina para que le diga a Quiles que deje de golpearme. Aunque le dije que no le diga nada, hizo caso omiso y se fue al día siguiente a estar plantada en el salón real donde estaban los dos. Yo estaba ahí parado como estatua, a mi lado estaba Orson y observamos todo, en silencio.

Lo bien que se veía de ruda y desafiante hace que se me la ponga dura y querer follarla tantas veces hasta que le duela.

Pero con la única condición de que no nos acercaremos tanto. Está claro que yo no estoy cumpliendo eso.

Sólo nos podemos acercar bajo la mirada de algún guardia de máxima lealtad y confianza de Quiles, pero sólo por media hora y no es todos los días. Da igual, siempre la veo, aún si no hablamos y eso es suficiente para mí. También la veo antes de ir donde Quiles a alistarle la ropa, traer esto, traer aquello. Y unas cuantas horas por la noche.

Sólo tengo treinta minutos por la mañana, en la noche puedo verla un ratito gracias a Orson que me cubre algunas veces.

Acá todos odiamos a Quiles por eso nos ayudamos mutuamente a hacernos felices, una vez me tocó ayudar a la cocinera para que vaya donde sus hijos a verlos ya que uno estaba enfermo. La paliza que me gané por cubrirla y su parte de ella quedó incrustada en mi piel. ¿Qué? No iba a permitir que golpeara a una señora de cincuenta años sólo por preocuparse por su hijo, además era mi culpa porque nos habían descubierto por ser baboso.

Acaricié su mano con delicadeza observando sus herida ya casi curadas. Me encargaré de ellos antes de volver a ver a mi novia, eso es seguro.

Con respecto a Kaia, ella y Eira no hablaron mucho, porque tanto como ella y yo estamos ocupados dejando a mi novia vagar por alguna parte del castillo.

Kaia la primera vez que le ví dijo que iba a ir a un baile para conseguir información de otros reinos. Sepa Dios para qué, pero la obligan a acostarse con señores de más de cuarenta años, la prostituyen en pocas palabras. Y se ganó tremenda regañada por parte de Sigrid al no ir a ese baile por cuidarme. Me siento culpable.

Este castillo es un infierno.

Ay ni de hablar de que hay un chico de veintidós años que quiere conquistar a mi mujer porque su padre se está en encargando en buscar "a otro" nuero porque yo no le agrado. Lo entiendo yo también quiero cambiar de suegro. El rey Esaú es mejor que él, eso es seguro.

Su nombre es... ¿Bastiaan? ¿Bastón? ¿Braulio? ¿Benecio? Ni idea. Estoy celoso de él, sinceramente. Se acerca mucho a mi mujer y ella lo rechaza y marca un límite pero él insiste e insiste. Da cólera.

Tiene ojos azules y es pelirrojo, más bajo que yo, mucho, pero más alto que mi mujer.

Me tocó mirar algunas veces y morirme de celos, la sangre me hervía por todas partes, la mirada seguro tuvo que tener fuego, aunque no mostré nada por afuera me estaba muriendo por dentro.

OK: ESTÁ BIEN [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora