15. Arthur Leclerc

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Caí en la piscina de momento. Obviamente mi instinto me decía que subiera y cogiera aire pero los brazos de alguien me lo impedía. Al salir luego de pocos segundos solo escuchaba la risa de Arthur.

—Si un día muero será tu culpa—dije cuando pude recuperar mi aliento.

Estábamos en Italia, en una casa rentada en el summer brake de formula 1. Los Leclerc me invitaron y no me pude negar pasar un par de días en Italia. Al llegar al airbnb, Arthur me dijo que estaba en la piscina. Al salir, me encontré con la sorpresa con que este me había agarrado al estilo princesa para tirarme a la piscina en menos de 5 segundos. No fue hasta que salí a tomar aire que me acordé de que tenía un traje blanco que ahora estaba bastante transparentoso y que se me estaba pegando al cuerpo.

—Mamma mia, mira nada más ese traje—dijo Arthur mirando mi cuerpo. Yo le tiré agua en la cara.

—Pervertido.

—Yo creo que para poder estar allí adentro debes tener traje de baño—la voz de Charles me hizo voltearme hacia el.

—Si, yo también creo lo mismo—dije acercándome a la orilla cuando veía que Charles se acercaba con una toalla.

—Quita tus ojos de encima de ella, Arthur—dijo el mayor de los leclerc, Lorenzo, mientras se acercaba hacía nosotros. Se me olvidó mencionar que Lorenzo y Charles me celaban de Arthur un poco demasiado.

Cuando Thur se volteó, Lorenzo también hizo lo mismo y Charles cerró sus ojos a lo que salía del agua. Me envolví en la toalla y me senté al sol. Charles me saludó con un beso en la frente mientras que Lorenzo me abrazo aún así estando empapada.

Los dos mayores decían que no me querían junto a Arthur, mas nunca supe el por qué. Aunque tenía una idea. Arthur tiene fama de playboy.

Me quede allí un rato secándome mientras que los Leclerc simplemente usaban sus teléfonos. Cuando estuve bastante seca, Charles me llevó al que sería mi cuarto y yo me pude cambiar el traje por un bikini, unos shorts y una camiseta que seguramente era de mi padre.

—Tengo hambre—comentó Charles.

—¿Quieren que haga comida?—pregunté yo.

—Debemos de ir a hacer la compra porque aún no hay nada—dijo esta vez Arthur.

—Yo voy con Lissie— dijo Lorenzo—. Ustedes dos quédense aquí.

Los menores asintieron y Lorenzo y yo salimos a un mercado que estaba cerca de la casa. Nos fuimos caminando ya que yo insistí en ver el paisaje. Compramos lo necesario para sobrevivir un par de días que estaríamos en la casa ya que luego iríamos a unas islas en un yate de Max. Yo estaba emocionada ya que Danny estaría con nosotros y junto a él estaría Heidi, su novia y una de mis amigas mas cercanas.

Al regresar a la casa empecé a preparar algo sencillo y rápido para comer. Me puse mis audífonos con Taylor Swift de fondo. No se en que momento Arthur llegó y se sentó en la barra a observarme pero me di cuenta cuando iba a cortar los vegetales.

—Que susto, Arthur. ¿Cuanto llevas ahí?—dije sacándome un audífono.

—Probablemente unos 5 minutos—respondió mirándome fijamente.

Intente no distraerme y comencé a cortar los vegetales bajo la atenta mirada del menor de los Leclerc.

—No te voy a envenenar, si es lo que piensas—comente para aliviar la tensión que sentía al ver que no me quitaba la mirada de encima y ya me estaba desesperando un poco.

Charles hizo aparición en la cocina y me salvó cuando se puso a hablar con Arthur en algo en italiano que yo no entendía. Sabía que lo hacían a propósito ya que yo no sabía hablarlo.

F1 One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora