mi nombre es jeremías » enzof/enzop

CINCO: 2020

- Jugadores con los que está EnzoF: solo Enzo Pérez.

- Tags: sex tapes, leve angst.

Enzo no iba a mentir, por culpa de la pandemia su trabajo se había complicado mucho en el aspecto físico. Con el tema de la cuarentena obligatoria, nadie podía solicitarlo, así que únicamente dependía de su contenido digital. No tenía problema con eso, pero pasar de tener sexo con varias personas a la semana a no tener contacto directo con absolutamente nadie excepto él mismo por tanto tiempo era algo que no le estaba haciendo muy bien.

No era noticia para nadie, le gustaba coger y le gustaba vivir de eso, estaba cómodo viviendo de eso, así que esta abstinencia le estaba afectando mucho, no solo por el tema de la plata sino porque necesitaba coger. Extrañaba coger y apenas habían pasado dos meses de la cuarentena obligatoria y nadie tenía idea de cuánto más podía durar esto.

En sus redes sociales empezó a preguntar qué tipo de contenido preferían (para asegurarse un poco más de plata a través de suscripciones y seguidores). Tuvo varias respuestas como: cogerse con los dedos, cogerse con consoladores enormes, cogerse con varios consoladores a la vez, masturbarse y combinar con cualquiera de las anteriores, y Enzo quería llorar porque no tenía muchas más opciones que esas realmente y todas ya las venía haciendo desde que había arrancado todo ese desastre.

Se cansó de abrirse con los dedos y varios consoladores adelante de una cámara. Se cansó de meterse en la ducha y filmarse mientras se pajeaba y estimulaba con un vibrador. Se cansó de no tener una pija adentro o cogiéndole la boca.

Así que rompió sus propias reglas y llamó a Enzo Pérez para rogarle que se vieran. Lo hizo mientras se dedeaba y gemía por favor, Enzo, por favor. Sabía que el jugador no estaba bien con su mujer, o eso le había comentado en una de las ocasiones que lo solicitó para verse sin ninguna ocasión especial de por medio, así que sabía que estaba afrontando la situación solo.

—No me podés hacer esto, Jeremías.

Escuchar esa voz lo hizo gemir y agregar otro dedo a los que ya estaba usando, sosteniendo el celular entre el hombro y la cara para masturbarse con más efusividad.

—Enzo, por favor, escuchame cómo estoy, necesito que me cojas, hace meses que no me cogen, ¿vos entendés lo que es eso?

—¿Me estás diciendo que me llamaste a mí para romper con la sequía?

Enzo se mordió el labio y gimió varias veces mientras sentía cómo se acercaba, arqueando todo su cuerpo y acelerando los movimientos de sus manos. Dejó escapar los sonidos más desesperados mientras se venía en su mano, manchando su abdomen y esternón con su semen.

—Jeremías.

—Decime Enzo —pidió Enzo en un hilo de voz.

—¿Qué? ¿Es uno de tus fetiches que te diga mi nombre ahora?

—No —jadeó el menor, jugando con sus dedos en el semen acumulado en su abdomen—. Me llamo Enzo.

Hubo un silencio bastante extenso del otro lado de la línea.

—Pasame ya tu dirección completa.

Enzo Pérez cortó la llamada y Enzo no pudo evitar emocionarse como una colegiala. Le escribió su dirección completa por WhatsApp (porque el mayor sabía dónde vivía, pero no en qué piso ni departamento) y saltó de la cama para ordenar un poco su departamento con una sonrisa de oreja a oreja, porque realmente había hecho romper la cuarentena obligatoria al jugador.