mi nombre es jeremías » enzof/enzop

CATORCE: 2024 - PARTE 4

- Alias "Cuartos de final de la Copa América".

- Jugadores con los que está EnzoF: Julián Álvarez, Alejandro Garnacho, Exequiel Palacios, Piero Hincapié, Enzo Nicolás (por teléfono) y Nicolás Otamendi.

- Tags: tríos (uno tradicional, otro medio raro ??), phone sex.

Apenas estuvo acomodado en Houston, Enzo recibió una mala noticia en forma de mensaje: Enzo Pérez se había lesionado y estaría alrededor de un mes para recuperarse, y Enzo estaba del otro lado del continente, sin poder acompañarlo.

Habló aproximadamente una hora con el mayor mientras lo actualizaba sobre esos poquitos días que no habían podido hablar mucho. A Enzo le picaban los dedos con tal de estar ahí para su hombre, para poder abrazarlo y darle esos besitos que el jugador siempre le aseguraba que podrían sanar todos sus malestares. Enzo extrañaba sus mimos, sus caricias, sus besos y, más que nada, su cálido abrazo.

Julián apareció más tarde ese mismo día, con un pase exclusivo y la entrada para el partido contra Ecuador. Terminaron en la cama, por supuesto, y Enzo no pudo evitar tocar un tema que le carcomía la curiosidad desde hace un tiempo.

—Vi que anduviste de reencuentro con viejos amores —comentó Enzo con una sonrisa, mostrándole la pantalla de su celular al cordobés, donde tenía abierta la foto que el delantero se había sacado con Lucas Beltrán en un yate.

Julián soltó una risita y siguió boludeando con el celular, como si fuese algo súper normal para él.

—No me extraña que no sepas nada sobre verte con tu mejor amigo después de tanto tiempo —fue la respuesta de Julián. Enzo sabía que no dijo nada de que no tenía amigos solo para no herir sus sentimientos, aunque fuese verdad, pero la cizaña estaba ahí igualmente.

—Se fueron en un yate —insistió Enzo alrededor de una risita—. Solos.

—¿Estás celoso porque no te llevé? —preguntó Julián.

—Un poquito —contestó Enzo—. La de cosas que les hubiese dejado hacerme en ese yate...

—Nada que no te dejarías hacer en una cama o en una mesa o en un baño o...

Enzo lo interrumpió con un almohadazo en la cara. Julián se cagó de risa y le sacó la almohada de las manos para ponerla abajo de su cabeza y seguir con lo que estaba haciendo en su celular. Enzo se mordió el labio y se acomodó encima del cordobés para compartir un beso tranquilo.

—¿Alguna vez se desconocieron? —preguntó Enzo.

—No te cansás, eh —se quejó Julián. Enzo soltó una risita y negó con la cabeza, frotando sus narices solo para sacarlo de quicio. Julián lo alejó con un gesto de fastidio—. Sí. Y cada vez que podemos.

—Mm, qué hot —murmuró Enzo, pasando su mano por todo el torso de Julián hasta agarrar la base de su pija, por el momento, dormida. Enzo cambió a su voz de Jeremías—. Qué malo que sos por no llevarme, ni siquiera tenía que sumarme, con que me dejaras mirar...

—Callate, trola —dijo Julián, atrapándolo del pelo para empujar su cabeza hacia abajo. Enzo fue obediente y se acomodó entre sus muslos, sin dejar de masturbarlo.

—Él tan tímido y vos tan arpía —murmuró Enzo, sacando la lengua para pasarla por el saco de Julián antes de succionarlo con toda su boca.

Julián no le siguió el juego, simplemente rodeó la nuca de Enzo y lo puso a trabajar. Otro día analizaría por qué Julián se negaba tanto a hablar de Beltrán en ese contexto, si había sido él quien se lo había recomendado al otro cordobés. Le había contado hasta con lujo de detalles todo lo que le gustaba que le hicieran a Enzo y no había situación para hacerlo que no fuese en una totalmente sexual.