CAPÍTULO 3 = Fantasías que se vuelven realidad. PARTE 1

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[Ojito en donde leen esto!]

POV. KARA



Un hábil par de manos se deslizaban por mi cuerpo, acariciando, arañando y apretando todas las partes sensibles y erógenas de mi piel, sentía su respiración acelerada y cálida chocar contra mi cuello, su cuerpo se movía ágil sobre el mío, su piel blanca aparecía y desaparecía en un sensual vaivén de caderas entre mis piernas, mi piel se derretía y encendía ante su más mínimo toque, su lengua trazó un húmedo camino desde mis clavículas hasta el lóbulo de mi oreja donde dio una suave mordida estirando la carne que ahora se encontraba entre sus dientes. Mi corazón y respiración se aceleraban a cada movimiento que su cuerpo hacía, sus manos profesaban sublimes caricias que se sentían como el cielo mismo.

Por mil demonios, señorita... que bien se siente tu cuerpo bajo el mío. - Exclamó ella aumentando el vaivén de sus caderas haciendo chocar su centro con el mío, movió su rostro desde mi cuello hasta quedar frente al mío.

Lena... - Susurre excitada, mientras su boca se fundía en un feroz beso con la mía, era un beso exigente y demandante, sus labios se movían sobre los míos ejerciendo dominio, me era imposible seguirle el ritmo, solo podía abrir la boca para darle acceso a que tomara todo lo que quisiera de mi, estaba entregada y extasiada con ella, ingresó su lengua en mi boca explorando cada centímetro mientras sus manos masajeaban mis pechos con con fuerza y sus dedos rodaban y estiraban mis pezones con rudeza.

¡Aah... Dios que bien se siente! No te detengas. - Gimoteé de forma entrecortada con la respiración acelerada rompiendo en mi caja torácica. - No pretendo detenerme, preciosa. No pararé hasta que quedes deshecha en la cama y pierdas la voz de tanto gritar mi nombre. - Volvió a devorar mi boca mientras sus manos afirmaban mis caderas de forma precisa para darle mayor contacto al roce de sus caderas en las mías, sus labios pasaron por mi mentón, lamiendo mi mandíbula, mi cuello, dejando un chupon en el proceso, bajo a mis clavículas, llenándolas de besos y suaves mordidas, reacomodo su cuerpo sobre el mío y tomo mis pechos en sus manos nuevamente para apretarlos pero esta vez llevo uno de ellos a su boca, succiono mi pezon hasta lograr la barrera perfecta entre el dolor y el placer, mordió y tiro de él mientras me deshacía bajo su cuerpo fuerte y escultural, movió su boca hacia el otro pecho dándole el mismo tratamiento, lo llevó a su cálida boca y comenzó a succionar, chupar y morder mi pezon hasta conseguir que mis gemidos llegarán a un punto aún más álgido, bajo la mano con la amasaba el pecho que ya había atendido y la deslizó suavemente por la piel de mi cintura, mi estómago, mis caderas hasta llegar a mi glúteo para apretarlo y arañarlo mientras volvía a dar firmes movimientos con sus caderas en mi centro, su mano volvió a moverse hasta llegar al interior de mis muslos y posicionó sus dedos entre mis labios buscando mi sensible clitoris. - ¡Aah... Lena!... ¡Ah! ¡Qué maravilla!. - Una hermosa sonrisa burlona se dibujó en su rostro mientras seguía mordiendo mi pezon, en un solo movimiento dejó de hacer círculos en mi clitoris para penetrarme con dos de sus largos y firmes dedos blancos. - ¡Mierda! Que apretada estás, que bien te sientes, estás tan húmeda... - Comenzó dando estocadas lentas pero firmes en mi interior y yo solo podía apretarme a su alrededor gimiendo desenfrenadamente. - ¿Te gusta? ... ¿Estás mojada por mi... Kara? - Mi nombre en su sensual y ronca voz fue suficiente para hacerme entrar en combustión automática. - Responde, preciosa ¿estás mojada por mi? ¿Quieres correrte en mi mano? - ¡Si! ¡si! ¡Si... por favor, Lenaa! - Como si fuese la clave secreta para liberar una bestia, gruño bajo mientras volvía a mi boca y mordía mis labios con fuerza mientras su mano daba estocadas largas, rápidas y bestiales en mi interior, no podía dejar de gemir, no podía parar de sentir que estaba colapsando bajo de ella mientras se movía con vehemencia sobre mi cuerpo, era un desespero, necesitaba más de ella, moví mis manos por su espalda acercándola más a mi, apreté sus firmes y formadas nalgas para presionarla más cerca y dentro mío, las arañé con fuerza al tiempo que ella aumentaba su ritmo en mi interior, deslicé mis uñas por toda la extensión de su espalda mientras sentía que un potente orgasmo comenzaba a formarse en los más profundo de mi ser. -¡Aaaah Lenaaa!... dios estoy muy cerca...- Vamos preciosa, dámelo, dámelo solo a mí, córrete para mi, entrégame tu placer, Kara. - Aferré mis manos a sus cabellos acercándola a mi boca en un beso brusco y ruidoso, intentando apagar mis gemidos en el interior de su boca. Su ritmo aumentó nuevamente mientras mi cuerpo estaba al borde del colapso, jalé su cabello con fuerza mientras gritaba en un devastador y sublime orgasmo, el mejor orgasmo de mi vida. - ¡Dios Lena! Me vengo... ¡Lenaa! ¡Aaah! ¡Aaaah! ¡AAAAAAAH!...

-Ay! Auch!... ¡Aaarrrgsh! - Desperté de un salto al recibir un golpe del ruidoso sonido de la alarma del reloj despertador sobre mi cama. - ¡Oh dios mío! ¿Qué carajos fue eso? - Apague la molesta alarma que me sacó del mejor sueño húmedo que he tenido en mi vida, probablemente ese sueño ha sido el mejor sexo que he tenido en mi vida... mire hacia la ventana, aún no terminaba de amanecer, el reloj entre mi manos marcaba las 6:30 am, era una helada mañana en Dublín, de esas mañanas en donde quedarte en la cama calentita dormitando es la opción más tentadora de todas... un momento... - ¿¡Pero qué demonios!?... ¡Oh no! ¿Cómo llegué aquí?... ¿Qué pasó anoche?... Estaba en el parque... me encontré con ella... ella... con quien acababa de tener el mejor sueño húmedo de la historia... Lena... Lena Luthor ese dijo que era su nombre... ¿Fue real no?.... Esperen... ¿Estoy así de loca para haber soñado todo esto?... ¿No fue real nada?... Tengo cero recuerdo de cómo llegué a mi casa, tengo nublados y opacos recuerdos de estar en el interior del jardín botánico... estaba oscuro, habían sauces, muchos sauces y... y... ¡Ella! Tenía que ser real... ¿Cómo podría crear algo así en mi mente?... Aunque la belleza de Lena sin lugar a dudas parece sacada de un cuento mitológico... "más bella que Afrodita" sonreí al recordar como Hércules describe a Meg cuando Phill intentaba advertirle sobre la mentira y complot con Hades... Sin duda alguna más bella que Afrodita tenía que ser... Dios esos ojos... verdes intensos, mirada felina, penetrante, profunda y directa, sin miedos ni rodeos, directa a mis ojos, esas pestañas hermosas, sus cejas...¡Dios en el cielo! Su piel, el lunar en su cuello, su porte, sin percatarme volvía a mojar mis pantis... si en algún momento de la noche estuvieron secas. No lo sé... Esto tenía que ser real, tenía que encontrarla. Hoy después del trabajo la buscaría nuevamente, si debo perder noción de espacio y tiempo para hacerlo que así sea.

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¿Ya les va gustando la historia?

Espero de verdad la estén disfrutando
Estaré atenta a sus comentarios, teorías, ideas, sugerencias y demás

Nos leemos 📖

Athena ✨💋

Sauces y lazos de Sangre - SUPERCORPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora