Sauces y lazos de Sangre - SUPERCORP

CAPÍTULO 9 = Nuestra vida en peligro.

[Ultimo capítulo de esta ronda de update!
Disfrútenlo]

POV. LENA

Era cerca del medio día y aún no tenía idea de donde estaba Kara... Llevaba horas desaparecida y yo no estaba haciendo nada para encontrarla.

Lex me había traído varias muestras a lo largo de la noche para mantenerme alimentada y firme para el momento en que sea necesario atacar. Necesitaba toda la sangre posible para liberar la bestia grosera que vengaría a Kara. Había perdido la cuenta de cuantos cigarros había fumado. Y aún no teníamos más que dos llamadas, la primera hecha por mí y una segunda recibida media hora después de la primera en la que me aseguraban que a Kara no le pasaría nada mientras yo no involucrara más vampiros en esto.

¿Qué mierda se supone que haga? ¿Cuántas horas más debo esperar en esta desolada desesperación para que Edge me diga dónde encontrarnos para recuperar a Kara? El hijo de puta me odia, por supuesto que está retrasando todo para hacerme sufrir. Rugí por lo alto y estampe mis puños contra el grueso y polarizado vidrio.
Saqué otro cigarro y lo llevé a mi boca, luego de prenderlo mi puerta sonó y sin previo aviso Lex ingresó en ella.
Hermana, al parecer tenemos información valiosa, parece que tenemos el paradero de Kara.
¿Dónde está?
Hay una mujer... Una prostituta esperando fuera de tu oficina, dijo que necesitaba hablar contigo con urgencia, que ella sabía dónde estaba Kara.
Me moví cuan rápido me daban las piernas. Lex me frenó y me entregó mi máscara. Es verdad no pueden ver mi rostro. Luego de ponérmela, en unos segundos me encontré en el Hall de espera de mi oficina.

MUJER A - Señora.. Nuestra Adjudicadora... Disculpe molestarla, mi señora pero, creo que escuché y vi cosas que creo son importantes para usted. - Identifique a la mujer que tenía frente a mí. Era una de las damas de compañía del burdel de Graves. No tenía al día de hoy la mejor de las relaciones con Mercy pero, se que si debe escoger lealtades jamás nos daría la espalda.
Por favor acompáñame a mi oficina. - Ella asintió y caminó en la dirección indicada seguida por mí hermano y por mi.
Por favor, cuéntame lo que sabes.
Señora mía, usted no me conoce pero, yo... yo y mis hermanas de oficio si. Toda la eternidad estaremos agradecidas de las leyes de protección que impulso para con nosotras y como lucho por el respeto y valides de nuestros derechos y por nuestra salud. Gracias a usted mi gran señora, ya no morimos en manos de clientes, ya no somos maltratadas ni torturadas por ellos, solo ofrecemos servicios sexuales y aunque no todos lo respetan en la intimidad, recibimos muchísimo mejor trato gracias a usted. Es por eso que no podía dejar que le hicieran daño, es en parte lealtad y devolverle como se debe el favor. La chica... La humana, de nombre Kara... Está secuestrada en uno de los galpones del puerto de Stena Line, en el puerto de Dublín. Están bien escondidos y están bien asegurados, hay alrededor de 30 hombres merodeando la zona con armamento pesado y hay muchos más afuera. Ella está viva, mi señora adjudicadora, está viva pero, ha sido golpeada, navajeada, abofeteada, tiene múltiples heridas pero, está viva y consciente, no se ha dejado domar tan fácilmente por ellos. Aún está a tiempo de rescatarla si eso desea.
¿Ellos?... ¿Quienes son ellos?
Son tres, mi señora. Morgan Edge es el líder, sus secuaces son James Olsen y Maxwell Lord. - Mire a mi hermano que entendió inmediatamente y salió de mi oficina.
¿Cuál es tu nombre?
Mi señora... Mi nombre Gwen, mi señora. No necesita recordar mi nombre.
No necesitas inclinarte ante mi de esa forma Gwen, mientras quien tengo frente a mí sea un ser decente yo lo seré también. La bestia solo sale a la luz cuando la inmundicia del hombre deja su pestilencia repartida por las calles.
Lo sé, mi buena señora, es usted la mejor adjudicadora que hemos tenido.
Gwen... ¿Disfrutas siendo dama de compañía?
No, mi señora. Pero en mi vida humana también lo era, aunque las condiciones ahora son mejores no es algo lindo y quién me convirtió me abandonó a la deriva repartiendo por todos lados que yo era una sucia puta, fue cuando Mercy me recogió y una década después usted llegó a mejorarlo todo pero, me gustaría estudiar, me gustaría hacer cosas, me gustaría ayudar a mi comunidad.
Tienes un testimonio valeroso, Gwen. Cuando esta pesadilla acabe, podríamos buscarte un mejor trabajo aquí.
¿Habla en serio mi señora?
Siempre hablo en serio, Gwen. - En ese momento Lex entró.
¡Ya! Lena... La encontramos, lo que ella dice es verdad. - En ese momento una rueda de esperanza y luz baño mi cerebro... Podía recuperar a Kara, podía recuperar a Kara, traerla al castillo, decirle la verdad... aunque evidente ahora... Podré cuidar de ella como se debe.