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14 | Extraño, más enojo y liberación

¿Qué mismo hace aquí y, más extraño junto a Jessica? ¿Son amigas, o qué mismo?

La ruptura de Leonie, me afecto más de lo debido, ya que muy estúpidamente pensé que solo era una aventura sin sentimientos, solo físico nada más allá de lo que yo misma lo determiné. Sin embargo, al pasar tiempo junto a ella, el gusto cosa que después la dependencia inicio en mi persona.

A pesar de todos los momentos hermosos presenciados de ambas, se finalizó al verla con mis propios ojos, la infidelidad.

«Un bendito regalo, tan hermoso», «¡y lo peor es que me engaño con el imbécil de mi primo!»

Fue un golpe muy bajo, dado que no estoy en buenos términos con él. Además, hasta el día de hoy, no tengo la menor idea del cómo se conocieron, o cuando empezaron a mantener ese vínculo amoroso.

¡Me vieron la cara de idiota!

¡¿Cómo es que fui tan ingenua al, no notar sus acciones extrañas?!

«¡Jakayla de verdad que, ese ser imbécil quiere llegar a ti a cualquier costa!»

¿Qué más puedo hacer si ya me alejé más de lo debido?, ¡que más putas quieres!, ¿eh?

¡Como lo detesto!

—Jakayla, ¡¿qué tal?! —pregunto, acercándose—. ¿Te has aburrido sin mí, o me extrañaste acaso? —se detuvieron, ambas.

Enseguida toda la atención la mantuve en ella. Se dio cuenta, ya que prácticamente fue arrastrada por Jessica hasta mi dirección, desvió la mirada.

Muy probable ella no sabe lo que tuvimos, por motivo a que, si lo supiera ni estando loca me la presentaría.

—Jakayla, ella es mi nueva amiga Leonie. —exclamo, contenta— La invite para no dejarla sola, ¡dale la bienvenida! —Esta la empujo despacio, y la dejo enfrente de mí.

—Ah, eh, hola —dijo, nerviosa—, ¿cómo estás?

Quise sonreír, pero no pude, no, más bien, no quise fingirlo.

En su momento me encariñe mucho con ella.

—Hola, Leonie. Un gusto. —Salude y, enseguida me aproxime hasta su mejilla; deje reposar un beso corto—. Me alegro que te encuentres bien. —Regrese a mi posición.

—Lo mismo Jakayla. Por cierto, me dejarías un poco de tu tiempo. Deseo conversar, arreglar las cosas. Para ser sincera... —jugo con sus dedos— Me incomoda estar en malos términos.

—¡Jakayla que mal educada eres! —comento en alto—. ¿Y ella quién es?, ¿una amiga, compañera de trabajo, o algo parecido?

Ni se me paso por la cabeza, que Samira está a mi lado.

Al observarla, a leguas se nota la molestia en su expresión por haberla dejado a un lado.

—Me presento. Soy Samira Vera. —Se adelantó a mencionarse con cierto sarcasmo—. Muy amiga de infancia de Jakayla.

Jessica se impresiono por lo último, sonrió interesada.

—Te dejamos charlar con Leonie, que por mi parte iré con Samira a intercambiar habla sobre perfumería. —explicó y sin previo aviso, paso su mano por el cuello y se la llevo a otra parte.

Con obviedad que Samira, le disgusto, pero por ser conocida mía se calmó y, le siguió el juego.

—¿Jakayla? —dijo, captando nuevamente mi atención.

—Sí, está bien. —acepte y sin dejar pasar más el tiempo.

Analice mi alrededor, y al ser muy ruidoso, tome de su mano. Ella no dijo nada y me lo permitió.