25 | Desilusión

6 2 0
                                    

Sin darme cuenta dado a que estuve muy bien en sus brazos, quedé plácidamente dormida e igual él. Pero, el contratiempo llego ni bien despierta.

Al visualizar la hora en el celular, varias llamadas de mi jefa obtuve.

Di saltos y unos gritos a lo loca, por tener eso ahí. Y sé que es lo que voy a tener después de ir allá. Unos buenos regaños más, un descuento de mi paga por la falta. Aunque ella si es flexible con los días de pedidos de las empleadas, si bien, con una razón buena, pero esta vez no será así.

No tengo ni una excusa que sea tratable. Me senté en el sofá y las manos la mantuve en la cabeza, pensando que hacer.

—Jakayla, ya me voy —llamó, moviéndose hasta la entrada. Levante la mirada— Ahí te dejo los platos, lávalo por mí que se me hace tarde. —Tomo la maleta que está en la repisa colgada, que conlleva la cámara profesional— Gracias por la comida. ¡Muy delicioso! —La puerta sonó fuerte al cerrarla.

—Bobo. —exclamé y fui por ello. No me agrada para nada tener sucio el departamento, sin importar si el objeto es pequeño; mientras viva aquí, todo es limpio.

Mientras estaba enjuagando los utensilios, se me apareció el apoyo de Aldair ya que está en contacto con mi jefa. Después de unos minutos, caminé de vuelta al sofá, pero antes fui hacia la habitación y sostuve la laptop con cuidado.

Me senté y la encendí. Hasta que lo hacía busque su contacto. Al tercer pitido contesto.

—¿Qué quieres?

—Los modales hacen al hombre por ahí escuche. —Bromee, pero este bufó.

—¿Dime que necesitas Jakayla? No por nada llamas. —delato con una risa, pequeña— ¿Y cómo te encuentras de hecho? Explica y no te olvides del cómo te fuiste. Me has dejado preocupado, ricitos.

—Mi culpa joven. —respondí. Deslice el dedo y logre encontrar el juego de League of legends— Prometo contarte una vez que esté terminado la situación.

—¿E Ian lo sabe? Supongo que sí, ¿no?

—Pues no. También se lo diré, bueno al mismo tiempo a ambos. Y lo que quería es, ¿si puedes convencer a mi jefa que hoy no podré ir?, espera, más bien no estoy ahí ahorita. —Di click, y enseguida comenzó a cargar— Invéntate algo real y que se lo crea. El regaño me lo dará, pero más luego. No deseo lidiar con ella en este momento, ¿sí?

Se lo pensó.

La carga también se está demorando como Alda.

—Te lo dejare pasar solo por lo que pasaste ayer. Veré que le diré. —acepto, la alegría salió a flote e igual el juego inicio.

—Gracias. ¡Me iré a descansar!

—Eso espero y duerme. —finalizo eso en voz alta y, colgó.

Me alce un poco para colocar las piernas debajo de las nalgas, y la laptop en posición para jugar.

Alrededor de media hora la pase en el mismo lugar sin conseguir pasar, ya que los enemigos se complicaron. ¡No morían con nada! Observe el mapa y verificar cuanto territorio falta, pero eso me hizo desaminar. ¡Me falta bastante!

Admito que soy mala, aunque eso no me quita el continuar. Di varios click, intentando realizar unos malabares con Ezreal.

Cuatro horas después, lo obtuve, pero solo una parte. Si no fuera por la batería baja, aun seguiría jugando. Lo fui a buscar.

Tendré que ver más tutoriales, o ver a los Gamers vía online ya experimentados en este ámbito.

El toque de puerta, escuche.

Notables © [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora