No entiendo a las personas, enserio.
¿Cómo se les ocurre celebrar algo el 1 de Enero, cuando ayer hubo una y gratis?
—Jakayla no me interesa lo que has hecho, pero concéntrate en atenderlas bien. Solo espero resultados buenos. —Aclaro con demasiada seriedad. Le di mi mejor sonrisa.
Mis dos compañeras asentimos a cada instante por darnos más indicaciones inservibles, cuando ya sabemos perfectamente que ella son las que deciden en todo. El cliente siempre tiene la razón. Pero, aceptamos sus palabras de buena forma.
Las tres terriblemente cansadas por la noche de ayer, dimos lo mejor de una y concluimos bien el trabajo con dichas señoras complicadas al dar una solución no accedidas a lo que querían, pero todo valió por la paga.
Al fin y al cabo, lo que me da felicidad es el dinero.
—Buen trabajo chicas, les agradezco por tomarse el tiempo para venir hasta acá siendo feriado. —dijo tranquila— Mientras el dinero ya está depositado en su cuenta. Ya pueden irse a sus casas. Las espero con un buen ánimo al ingresar, nuevamente. —se retiró, dejándonos con el local hecho desastre por aquellas visitas.
—Bueno Jakayla, después de limpiar, ¿qué te parece ir por unas bebidas? —pregunto, Elia.
Negué con las manos.
—Disculpen, pero será en otra ocasión. —conteste, acordándome que no me he bañado. Aun mantengo el fluido en mis partes y ya se está volviendo demasiado incomodo— El fin de semana, ¿les parece?
—De acuerdo. Entonces será el fin. —concluyó. Y las dos más, se limitaron a contestar por el agotamiento reciente.
Finalizamos alrededor de una hora y más para después despedirnos con un beso en la mejilla, cada una en dirección a sus hogares.
Sin embargo, al verla ahí, esperando con una calma que no da vibra buena, me detuve asombrada.
Visualicé la hora en el celular. Las 18:20 Pm.
«¿Cómo se enfrenta esta situación teniendo en cuenta el ganar la apuesta y así no perder el anillo de zafiro?»
Respiré varias veces e igual manera recalcándome no hacer nada perjudicante, fui a donde está.
—Jakayla —indico y esta se aproximó—, ¿escuchaste la música?
—Si —confirmé y ni siquiera dio tiempo para sentir sus labios—. Un segundo. —pude decir, para luego aferrarse a mí, tal parecido a un Koala en el bambú.
Se extendió el beso a uno desesperado y ansioso. Quise seguirle en este, pero al verla de una forma atrapante, me aterro más de lo esperado.
Aunque hice algunos intentos para alejarme de ella, no sirvió en nada.
¡Unas ganas increíbles de darle un golpe, se presenció en mi mente! No obstante, sabía muy bien que el arrepentimiento por ver un moretón en su rostro, me lastimaría; me negué a realizarlo.
Es como si sintió la presión que dio en el apretón con rapidez me soltó, sino antes, regalo una mordida en el labio inferior demasiada ruda.
Por inercia coloque la mano en esta, sobándome.
—¡¿Estás demente, o qué?! —Establecí con dolor— ¡No puedes tratarme así, Samira!
—Es un regaño por haberte ido. —informo, serena— Te mereces algo peor por lo que has hecho. Y a pesar de eso, no lo hice. Esto es poco.
—Total, ¡quédate sola! —exprese enojada— Tengo que cosas mejores que hacer. —Me fui del lugar y opté a caminar por un rato, con ella detrás.
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Notables © [TERMINADO]
Teen FictionAmigos, compañeros, conocidos; todo lo que clasifica estar juntos en un vínculo especial de amistad, que solo "ellos" entienden. Después de lo aceptado por ambos y, al ser competidores innatos Jakayla e Ian crean una situación que, nadie en su sano...