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11 | Recuentro

Siento un golpe en mi brazo, me volteo a ver.

Y al ver que el idiota de Ian, de inmediato pongo mala cara.

—¿Qué quieres? —solté de malhumor.

—Ya va empezar la reunión y necesito... —negó con las manos—. No, anhelo, te lo imploró que dejes tu actitud de mierda en otra parte Jakayla. Tenemos que finalizar el año de la mejor manera, por favor. —se aproximó y paso su brazo por mi hombro; atrayéndome a su cuerpo—. Pásala bien. Todos debemos terminar de la mejor manera, ¿no es cierto Aldair y Jessica? —Les pregunto.

Ellos dejaron su atención en él, ya que estaban comiendo unos bocaditos preparados por su servidora. La señorita de servicio, me apodan de mil formas, pero esta es la más pronunciada. Solo por el hecho de tener mucha sazón para cocinar.

—¡Claro que sí! —Apoyó Jessica en un grito.

—Obvio Ian, tenemos que dejar atrás las malas vibras. —La siguió Alda, que enseguida alzo las manos, divertido. Pero el bobo de Ian, le dio un golpe en la espalda.

Este tosió por el gesto fuerte.

—Vamos Jakayla. La pasaremos muy bien. —dijo y señalo la mesa yaciendo en un rincón, con los aperitivos y bebidas—. Esta noche nos emborracharemos como si mañana no existiera. ¡Vamos, chicos a alistarnos! —determino y antes de irse me dio un beso en la mejilla.

Suspiré y me dirigí a la habitación, que está a unos cuantos pasos.

La habitación, o mejor dicho el departamento en el que vivimos está decorado con diversos artículos. Al principio me negué, ya que estoy segura que la que limpiaría soy yo, pero claramente no lo haría gratis. Cobraría por ello, aun así, levantarse después de estar perdida, ya que eso si pasara por el alcohol; es un poco perezoso.

Sin embargo, dinero es dinero.

Tome un baño de media hora.

Al salir de este, camine con la toalla enredada en mi cuerpo sin dejar que se viera algo.

«Por el mar Jakayla, quien te vería»

Quién sabe, algún pervertido o tal vez un ser humano que no implementa bien su tiempo; desperdiciándolo como si no fuera nada.

«Nuestro kilometraje, es más, así que, no tenemos que optar un sentimiento de vergüenza»

Deje atrás mi pensamiento, para buscar la ropa que tendré puesta el día de hoy, el último día del año. 31 de Diciembre.

Escogí la mejor vestimenta, y me la coloqué tan rápido.

Sin darme cuenta, Jessica esta parada con la puerta cerrada.

¿Cómo es que no sentí sus pasos?

Se acercó, despacio para luego mantenerse detrás. Envolvió sus manos en la cintura.

—Tu silueta Jakayla es muy hermosa. —declaro, cerca del oído. El recorrido de sus manos con lentitud, trazando círculos en las partes sensible. Me hizo, jadear—. Seguido a este par. —Las apretó.

—Jessica aquí no. —comente, nerviosa.

—¿A dónde vas a salir con este buzo apretado, que prácticamente se marca? Enseñas todo, Jakayla. —Dio un masaje corto.

—Es el último día del año, que mejor estar linda. Tú no te quedas atrás tampoco, el vestido que te pusiste también enseña.

—Pero no es más que la mini falda tuya. —La otra mano, se mueve hasta llegar ahí—. La curva aquí también sobresale. ¿Eh? —La dejo posar, tan acostumbrada—. La genética de tus padres, es asombrosa Jakayla. Tendré que darles las gracias personalmente. —admitió con risa.