Alyssa
Capítulo 9
—¿Hace cuánto se jubiló el señor William? —le pregunto a mi madre.
—No sé, un mes o así. No creí que te importara, Aly. Tu ya tienes tu vida en la ciudad, tu trabajo.
—Sí. ¿Entonces no hay ningún médico?
—Solo las enfermeras. Ya sabes que este pueblo es bastante tranquilo, no suelen ocurrir accidentes de coche muy graves y ellas se han podido apañar de momento. Creo que Karla me dijo que solicitaron un médico a la ciudad, pero hasta ahora nada.
Estuve esperando durante meses que el señor William se jubilara y después de cuatro años por fin hay una vacante. ¿Qué pasaría si ocupo ese puesto? Es lo que deseaba. Estar cerca de mi familia, no tener que conducir tantas horas para visitar mi hogar. Claro, ese era mi propósito hace cuatro años. Pero, ¿qué deseo ahora? Pensé que sería una mujer comprometida, que pasaría el resto de mis días junto a mi esposo. En la ciudad no me espera ningún hombre enamorado con el que compartir mi vida. Solo un apartamento vacío, uno en el que por desgracia guardo recuerdos de Andrew.
La llegada de Coop me obliga a regresar al presente.
—Hola, cariño.
—Hola, papi.
Alice vuelve su atención a los dibujos animados.
—¿Qué ha pasado? —le pregunto enseguida a Coop.
Con la cabeza nos señala hacia la cocina.
—El niño ha aparecido, pero no quiero que Alice se entere.
—¿Dónde lo han encontrado?
—En el bosque.
—¿Ese dónde solíais jugar? —pregunta mi madre.
Coop asiente.
—Eso está bastante retirado de la tienda.
—Así es y eso no es todo. Travis dice que cuando encontró al niño, comentó algo de un hombre chocolatina. Hemos llegado a la conclusión de que el niño pudo haber estado con el asesino.
Me llevo la mano a la boca.
—Es muy extraño. ¿El asesino lo habrá dejado escapar? Es que desde la tienda al bosque es mucha distancia para un niño. ¿Qué edad tiene?
—El mes pasado cumplió tres. Le he dicho a Jane que más tarde regresaré para hacerle algunas preguntas. Si estuvo con el asesino, es nuestra única oportunidad de pillarlo.
—¿Y le has dicho a Jane que fue Travis quien encontró a su hijo?
—No, me presenté con Travis delante de su puerta. Al principio se sorprendió, luego le dio las gracias.
—Menos mal.
—Regreso a la comisaría. Os mantendré al tanto de cualquier cosa.
—Vale.
Mi madre y yo nos quedamos en la cocina.
—Espero que Coop pueda obtener algo de información de ese niño. ¿No te parece todo muy extraño? El hijo de Thompson era más mayor y sin embargo lo asesinó.
—Supongo que el niño de Jane habrá corrido con más suerte.
—Me siento otra vez como una niña de trece años y no puedo imaginarme a ninguno de nuestros vecinos cometiendo un acto tan horroroso.
—Yo tampoco, Aly. Al menos no hubo nada de que lamentarse y ese niño está sano y salvo
—Sí, menos mal.
—Sabes que esta noche hay un concurso de baile —dice mi madre emocionada y salta a al vista que quiere cambiar de tema.
—Pensaba que lo harían en noche vieja.
—También. Es que el año pasado tuvo mucho éxito y decidieron hacerlo dos veces. Claro, que el premio de ahora no es igual al de noche vieja.
—¿Y cuál es el premio de esta noche?
—Un vale a un spa, una botella de vino y un jamón. Recuerdo que una vez participaste con Travis y ganasteis. Igual puedas convencerlo de que sea tu pareja, en aquella ocasión lo arrastraste hasta la pista.
Suelto una carcajada.
—Sí. Dudo mucho que eso suceda en esta ocasión. Ni siquiera me imagino a este Travis viniendo al pueblo esta noche.
—Tienes razón, bueno, siempre te quedará Coop.
Ambas estallamos en una gran carcajada.
—Gracias, mamá, pero quiero conservar mis dos pies. Coop baila fatal. Recuerdo que para su boda tuvo que ensayar durante un mes, solo para hacer el primer baile con Lottie.
—Por desgracia ha sacado los dos pies izquierdos de tu padre. Aunque no bailes, podrías ir, estás de vacaciones, disfruta.
—Es cierto. Voy a buscar que ponerme.
Ahora si que me decido a organizar la ropa en el armario. Al abrir la maleta, lo primero que encuentro es la carta que guardé hace un rato. Entonces a mi mente acude ese día de noche vieja. Solo era una niña, una muy enamorada de su mejor amigo. Recuerdo que Travis sonreía al tiempo que tiraba de él hacia la pista. ¿Dónde habrá quedado esa sonrisa? ¿Dónde habrá perdido Travis ese brillo tan especial que tenían sus ojos? Es increíble como todo ha cambiado y como el chico del que una vez estuve enamorada hasta la medula, es casi un extraño.
Saco la ropa de la maleta y coloco la carta al fondo. Es el único recuerdo que tengo del Travis que amé y a pesar de que este me atrae, no es el chico que me hizo escribir una carta de amor. Busco entre las prendas que he traído, hasta que tomo un vestido negro manga larga. Es largo casi hasta los tobillos y tiene una abertura hasta la rodilla, es el elegido. Lo dejo sobre la cama y por fin guardo la ropa en el armario.
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Siempre fuiste tú
RomanceCon la vuelta a su pueblo, vuelve un amor del pasado y también un asesino que tenían olvidado. ¿Habrá superado Aly su amor de juventud o todavía existen sentimientos hacia él? ¿Será este el mismo asesino de hace dieciséis años?