NATASHA.

Capítulo 9.

Luciano.

Departamento secreto de investigaciones. Los Ángeles, California.

Suelto el ultimo tiro impactando justo en el centro del muñeco. Mi jefa se pasea por el centro mirando todo, gesticula una seña indicando que me acerque. Viajó hace dos días ya que notaron movimientos extraños respecto a Salvatore Accardi. Me quito los cascos y entrego el arma para caminar hacia Aurelia, mi superior.

Me reúno con mi equipo y nuevos colegas. Estamos todos expectantes a lo que va a ocurrir y es que Aurelia no está sola, está con el Mayor Nathan Reyes, jefe del departamento.

Un sujeto a mi lado me tiende la mano sonriendo como maniaco a la vez que sostiene una bolsa de papas fritas individual.

—Derek Lester —se presenta, dándome un apretón, para luego llevarse una papita a la boca. Me limito a sonreír antes de seguir poniendo atención a mis principales.

—Esto es corto: Salvatore Accardi, se está moviendo así que necesito que comiencen a soltar lo que saben, para determinar el proseguir que se viene —habla el Mayor— Aurelia Greco, ha viajado directamente desde Italia con su gente para ayudarnos. Todos sabemos quién es este sujeto, así que ya saben lo que deben hacer.

—Pero por si no —interviene mi jefa— Salvatore Accardi alías el "Mano Nera", es líder de la mafia más peligrosa del momento. Tiene conexiones a lo largo de todo el mundo. Su principal enfoque es el tráfico de drogas y de armas, el cual está expandiendo en este mismo instante. Es buscado en más de cincuenta países, pero para nuestra fortuna, está aquí, en esta nación. El Estado en el que yace, es paradero desconocido; nuestra misión es hallarlo. El capitán Luciano De Simone —me señala—: ha logrado ponerlo en custodia tres veces, lo que nos indica que el problema no somos nosotros, es la justicia nefasta que se vende con cualquier moneda que le lancen. Así que el que tenga alguna pista; un posible sospechoso o lo que sea, que comience a hablar. Porque yo no descansaré hasta dar con ese malnacido y meterle tres tiros en la frente para acabar esto de una buena vez por todas.

Todos guardan silencio. Aurelia nos mira como si fuera a pegarnos un tiro a nosotros, mientras que el comandante nos ve como ratas cuando se percatan de que nadie sabe nada. Nicholas, el agente que se ha comunicado conmigo estos últimos días da un paso en frente, solicitando permiso para hablar.

—Fuller, habla —demanda su líder.

—Con el capitán De Simone, nos hemos puesto en contacto desde que supimos de esta misión. No tenemos el paradero ni la suposición de en qué sitio está, solo sabemos que está aquí. Sin embargo, hay una mujer que puede ser crucial en la investigación.

Aurelia se acerca a nosotros. El uniforme le luce y la seriedad que porta denota el poder y cargo que tiene. El oficial que recientemente se me había presentado, guarda su botana, acercándose a la computadora para hacer quien sabe qué. Aurelia lo mira con el ceño fruncido, pero no demora en volver su atención a nosotros.

—¿Quién? —indaga. Todos están tensos, quizás hasta un poco exhaustos y es que dar con el escondite de este tipo, quita más tiempo y energía de la que uno cree.

—Natasha Vasil'yeva. —contesto dando un paso enfrente.

El asombro entre los presentes es realmente notorio y es que todos han escuchado al menos una vez el nombre de la rusa.

—Para los que no la conocen, Vasil'yeva, es la abogada de grandes criminales. Ha logrado liberar a tres de los cabecillas más peligrosos que existen, entre ellos: Antoine Dubois, Francisco Vargas y Héctor García alias el Güero. La mujer se sabe desplazar entre narcotraficantes, de momento no hay nada que la vincule al negocio, pero, es muy amiga del último mencionado, quien es el mayor aliado del Mano Nera aquí en América.