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Era un día tranquilo en la casa de los Kiramman. El día de la señora Cassandra comenzó temprano ya que ha estado en el Consejo de Piltover desde esta mañana para investigar más a fondo lo que sucedió anoche durante el evento del Día del Progreso. Por otro lado, el señor Tobias acababa de salir por la puerta para hacer algunos recados para la familia y te había dejado instrucciones para que simplemente limpiara la mansión.
Caitlyn está descansando en su habitación después del incidente de anoche. Se había producido un incendio durante su deber mientras custodiaba el evento. La enfermera que la atendió durante la noche te dijo que era una larga historia y que tu no tenías intenciones de meterte en el tema. Ya era bastante malo tal como está.
Como criada de Kiramman, era tu trabajo hacer lo que te decían y acercarte a la familia solo cuando te necesitaban. Eran una familia encantadora y no querías quedar mal con ellos. Por lo tanto, te has ocupado de tus asuntos tanto como ha sido posible cuando se trata de cuestiones como ésta.
Has estado limpiando la casa, aspirando las alfombras gruesas, limpiando las superficies y limpiando las ventanas. Eran sólo las once de la mañana y ya casi lo tenías todo hecho.
Cuando terminas de ordenar la sala de estar, te diriges al lavadero donde te encuentras con tres montones de ropa sucia. Ya habías sacado las cestas de las habitaciones de la familia hoy, todo lo que tenías que hacer ahora era lavarlas.
Comienzas con la ropa de la señora Cassandra y llevas todo a la lavadora vacía. Agrega jabón y detergente antes de dejarlo comenzar.
Como cualquier otra habitación de esta mansión, el cuarto de lavado también era enorme. Batas y prendas costosas colgadas en un perchero en una esquina con la lavadora y la secadora al otro lado. Incluso había suficiente espacio para agregar una silla y una mesa, generalmente el área donde se doblaba una vez que la ropa terminaba de secarse.
Te sientas en la silla mientras el sonido de la máquina en marcha llena tus oídos. Colocas un brazo encima de la mesa, apoyando la barbilla en el dorso de la mano. Realmente fue un día tranquilo en la casa Kiramman...
Miras las otras dos cestas y reconoces una prenda negra encima de la pila de Caitlyn.
Lo recuerdas de un encuentro que ocurrió anoche antes de que Caitlyn tuviera que partir para cumplir con su deber. Estabas barriendo los pisos del pasillo cuando viste que la puerta de su dormitorio estaba ligeramente abierta.
Llevaba un par de bragas de encaje negro y solo un sostén. Observas mientras ella se prepara para la noche, rociándose su costoso perfume en la nuca y la parte interna de los codos. Te encuentras mordiéndote la parte inferior de los labios mientras observas cómo hace espuma con la loción por todo su cuerpo, pensando cómo se sentiría si fueran tus manos deslizándose por su piel.
Caitlyn comienza a ponerse su atuendo. Tus ojos contemplan la forma en que se sube cada calcetín hasta las rodillas y la forma en que su uniforme azul abraza su cintura, cómo la parte superior resalta sus tetas a la perfección. Nunca podrías cansarte de lo irresistible que lucía cada vez.
