76

144 39 10
                                    

Subí a la planta alta.
Entre en lo que fue mí dormitorio.
"Amor te quieres bañar con migo".
"YIBO sabes cuánto te amo"
"ZHAN debo viajar,será una semana"
"Te amaré siempre Yibo".
Esos momentos golpearon mí cabeza.
Hasta cuándo dijo su nombre  en lugar del mío cuando hacíamos el amor.

Baje,salí al jardín y vi las peonías.
Comenzé a arrancarlas,ellas eran el símbolo de la traición.
Hasta que una vos me dijo.
"Que culpa tienen ellas"
Era el recuerdo de tia que me decían que ellas no eran culpables de lo que me hizo Yibo.
Me senté en el pasto y me puse a llorar.
- Porque,porque me dejaste,Sean no es justo- dije mirando al cielo, y en darme cuenta me quedé dormido.

Me desperté en un campo de flores amarillas,con un sol radiante.
Me levanté y a lo lejos vi una cabaña.
Me diriji a ella,entre era una cabaña sencilla,un hogar encendido una mesa con flores en el medio eran peonias y girasoles.
- Hola- sentí
Me di vuelta y ahí estaba.
Era él.
Era Sean corrí a abrazarlo,sentí sus brazos,su calor.
Llore en su hombro,sentí sus manos acariciando mi cabeza y su labios en los míos.
-Amor, te extraño mucho- le dije.
- ZHAN yo también - me dijo- amor escúchame porque no tengo tiempo- me comento.
Lo mire y afirme con mí cabeza.

-No te enojes con nuestro hijo,solo está haciendo lo que le pedí,quiero que seas feliz que te enamores de nuevo y  se que Yibo apesar de lo que te hizo se dio cuenta que fue solo un calentura que confundió con amor ,que se dio cuenta que siempre fuiste tú su verdadero amor- me decía- te pido que le des una oportunidad pero no sé la hagas fácil,entiendes- me dijo giniandome un ojo- ahora debo irme,te pido que seas feliz junto a nuestro hijo y a Yibo- me abrazo,me dio un beso y de a poco su cuerpo fue desapareciendo.

-SEAN- Me desperté gritando su nombre y sentí que me sonaba mí móvil.
En el un recordatorio que decía "49 días sin ti'.
Recorde el sueño y me puse a llorar.
"Sean estarás siempre junto a mí,no te olvidaré y te amaré pase lo que pase"

23/2/24

UNA PEONIA POR CADA ENGAÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora