La tensión en el ambiente era indescriptible. Los líderes de ambos bandos se miraban fijamente, esperando a que el contrario se mueva primero ya sea para atacar o par decir alguna palabra.
—No te esfuerces en cargar un ataque. Estoy totalmente desarmado. —enseñó los brazos, buscando una manera pacífica de dialogar.
—No se necesitan solo armas para luchar, ¿Sabes? —bajó los brazos. —Y bien... ¿Que esperas? ¡Habla de una vez que es lo que quieres saber!
—La verdad. El origen de esta grieta y el motivo de tu visita...
La expresión de Cerian mostraba interés en el carácter de su contraparte. Era la primera vez que un Astra de su tipo se comportaba tan interesado en escuchar su versión.
—Está bien, pero... ¿Es necesario que ese ejército de Deoros escuche nuestra conversación? —señaló a la multitud escondida entre los asteroides.
Arsenius volteó y los observó. Su rostro era señal de molestia por haber desobedecido la orden que dió. Cerian solo se limitaba a sonreírles, pero con la intención de perturbarlos y causar miedo, sintiendo que lo logró al ver las expresiones de asco y miedo que apreciaba en sus rostros.
Cerian detectaba que no eran solo las presencias Deorales las que los estaban observando.
—Que curioso volver a verlos, "superiores". Veo que sus horribles costumbres aún no cambian.
La verdad es que no era difícil ver qué los dos Astras más grandes de todo Luprem estuvieran detrás de su grupo de Deoros. En medio de los dos, Zenian.
—Apártate, Arsenius.
—¿¡Qué?! ¡Se supone que yo me encargaría de esto!
—Te agradecemos tu trabajo. Ve con los superiores, estarás a salvo ahí.
—Ah, no. ¡Necesito terminar esto, ahora! —apartó a Zenian dirigiéndose a Cerian.
Las intenciones de Arsenius eran fuertes, pero el poder que cargaba Zenian lo era aún más. Bastó de un jalón para que volará hasta los brazos de Alpheron.
—Tú... ¿¡Tú le dijiste?!
Alpheron mantuvo la mirada seria y lo ignoró.
Cerian y Zenian estaban frente a frente. Dos Astras casi del mismo tamaño, cada uno con una sensación del ambiente totalmente diferente.
—¿Y bien? Estoy esperando a que me mates...
—No lo haré, Cerian. No es lo que Aurum hubiera querido.
—¿¡Lo que Aurum hubiera querido?! —Gritó perdiendo la cordura totalmente.
Era difícil mantener la calma, y aún más si se tiene el núcleo podrido, literalmente.
Todos lo miraron con desprecio a excepción de Arsenius y sus Deoros quienes sentían curiosidad de la situación, buscando alguna forma de resolver el conflicto mentalmente.
—¡JA JA! ¡AHORA AURUM QUIERE QUE ME MANTENGA VIVO! ¡USTEDES SON ESCLAVOS DE SUS ÓRDENES! ¿ACASO NO LO SABEN?
Zenian trataba de mantener la calma después de las palabras de Cerian hacia su persona, y a la de su amo y señor.
—¿Acaso se acuerdan de la estúpida revolución que sucedió hace milenios? ¡JA JA!
La voz de Cerian sonaba más quebrada. El poco líquido vital que le quedaba perturbaba su corteza, destruyéndose de a pocos, arruinando ya sea su vista o su escucha. Ya no le importaba si su voz tampoco se escuchaba.
—¡USTEDES QUERÍAN DEJARME LA RESPONSABILIDAD DE TODO A MI! ¿¡POR QUÉ?! ¡PORQUE ERA EL JODIDO AMO DE LA DESTRUCCIÓN!
Los espectadores trataban de mantener sus miradas serías, pero el estruendoso ruido de la voz de Cerian, destruía todo lo material a su paso.
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Luprem Universe (En Proceso)
AdventureDesde sus orígenes, la humanidad ha buscado respuestas a las preguntas más profundas: ¿De dónde venimos? ¿Cuál es nuestro propósito? ¿Qué hay más allá de esta realidad? Pero las preguntas también van más allá del pasado y del futuro, y se extienden...