Capítulo 4: Problemas, clases, duelo, cumpleaños y Halloween

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En Hogwarts había 142 escaleras, algunas amplias y despejadas, otras estrechas y destartaladas. Algunas llevaban a un lugar diferente algunos días. Otras tenían un escalón que desaparecía a mitad de camino y había que recordarlo para saltar. Después estaba el lío de las puertas. Algunas no se abrían, a menos que uno lo pidiera con amabilidad o les hiciera cosquillas en el lugar exacto, y otras que, en realidad, no eran sino sólidas paredes que fingían ser puertas. También era muy difícil recordar dónde estaba todo, ya que parecía que las cosas cambiaban de lugar continuamente. Las personas de los retratos seguían visitándose unas a otras, y las armaduras podían andar.

Nada de esto, sin embargo, era una sorpresa para Percy, debido a que todo esto se informaba en Historia de Hogwarts. Percy era de los pocos que lograban ubicarse con algo de facilidad, o por lo menos no perderse a cada rato.

El problema estaba en que los fantasmas no ayudaban, sino que empeoraban la situación. Siempre era una desagradable sorpresa que alguno se deslizara súbitamente a través de la puerta que se intentaba abrir. Había algunos, como Nick Casi Decapitado, que intentaban ayudar a encontrar el camino correcto, pero Peeves se encargaba de poner puertas cerradas y escaleras con trampas en el camino de los estudiantes. También le lanzaba cosas a la cabeza a los estudiantes, tiraba de las alfombras debajo de los pies de los que pasaban, arrojaba tizas o, invisible, se deslizaba y te asustaba.

Pero todos estaban de acuerdo en que preferían a Peeves antes que, al celador, Argus Filch. Los estudiantes no podían hacer nada sin ser regañados. Al parecer, el primer día, dos estudiantes, que se rumorea eran Harry y Ron, intentaban pasar por una puerta que, desgraciadamente, resultó ser la entrada al pasillo prohibido del tercer piso. Filch los encontró y no les creyó cuando dijeron que estaban perdidos, estaba seguro de que querían entrar a propósito en el pasillo prohibido. Los amenazó con meterlos en los calabozos cuando fueron salvados por el profesor Quirrel que por suerte pasaba por ahí.

Filch tenía una gata llamada Señora Norris, un animal flacucho y de color arena, con ojos saltones como linternas, iguales a los de Filch. La gata patrullaba sola por los pasillos. Si alguien infringía una regla delante de ella, o ponía un pie fuera de la línea permitida, se escabullía para buscar a Filch, el cual aparecía dos segundos después. Filch conocía los pasadizos mejor que nadie, excepto tal vez los gemelos Weasley, y podía aparecer tan súbitamente como cualquiera de los fantasmas.

Y después, cuando por fin habían encontrado las aulas, estaban las clases. Era mucho más que magia, mucho más que agitar la varita y decir palabras.

Debían estudiar los cielos nocturnos con sus telescopios, cada miércoles a medianoche, y aprender los nombres de las diferentes estrellas y los movimientos de los planetas. Tres veces por semana iban a los invernaderos de detrás del castillo a estudiar Herbología, con una bruja pequeña y regordeta llamada profesora Sprout, y aprendían a cuidar de todas las plantas extrañas y hongos y a descubrir para qué debían utilizarlos

Pero sin lugar a duda, la asignatura más aburrida era Historia de la Magia, la única clase dictada por un fantasma. El profesor Binns ya era muy viejo cuando se quedó dormido frente a la chimenea del cuarto de profesores y se levantó a la mañana siguiente a dar clase, dejando atrás su cuerpo. Binns hablaba monótonamente, mientras escribía enormes nombres y fechas, y confundió a Emerico el Malvado con Ulrico el Chiflado.

El profesor Flitwick, el de la clase de Encantamientos, era un brujo diminuto que tenía que subirse a unos cuantos libros para ver por encima de su escritorio. Al comenzar la clase sacó la lista y, cuando llegó al nombre de Harry, soltó un chillido de excitación y desapareció de la vista.

La profesora McGonagall era siempre diferente. Desde el primer instante todos pudieron ver que no era una profesora con quien conviniera tener problemas. Estricta e inteligente, el primer día de clase reprendió a Harry y Ron.

Mago Semidiós. Percy Jackson & Harry Potter (Permione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora