Capítulo 9: La gata de piedra y el heredero

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Llegó octubre y un frío húmedo se extendió por los campos y penetró en el castillo. La señora Pomfrey, la enfermera, estaba atareadísima debido a una repentina epidemia de gripa entre profesores y alumnos. Su poción pimentónica tenía efectos instantáneos, aunque dejaba al que la tomaba echando humo por las orejas durante varias horas.

Gotas de lluvia del tamaño de balas repicaron contra las ventanas del castillo durante días y días; el nivel del lago subió, los arriates de flores se transformaron en arroyos de agua sucia y las calabazas de Hagrid adquirieron el tamaño de cobertizos. El entusiasmo de Oliver Wood, sin embargo, no se enfrió, y por este motivo, Percy y Harry, a última hora de una tormentosa tarde de sábado, cuando faltaban pocos días para Halloween, se encontraban volviendo a la torre de Gryffindor.

Aunque no hubiera habido ni lluvia ni viento, milagrosamente, aquella sesión de entrenamiento tampoco había sido agradable. Fred y George, que espiaban al equipo de Slytherin, habían comprobado por sí mismos la velocidad de las nuevas Nimbus 2001. Dijeron que lo único que podían describir del juego del equipo de Slytherin era que los jugadores cruzaban el aire como centellas y no se les veía de tan rápido como volaban.

"Eres millonario, Percy. ¿Por qué no te compras una escoba mejor?" le preguntó Harry a Percy.

"Bueno, mi mamá es amiga de uno de los líderes de una compañía de escobas. Él le adelantó que el próximo verano saldrá una nueva escoba de alta gama, la mejor de la historia. Prefiero esperar a que salga, en lugar de estar cambiando de escoba constantemente."

Percy hablaba de la Saeta de Fuego. Con lo que había escuchado de la escoba, estaba emocionado por probarla. Les iban a hacer un descuento a él y a su madre, así que estaba ansioso.

Harry asintió y estaba a punto de preguntar el nombre de la escoba cuando Percy se detuvo en seco.

"¡Rayos! Olvidé una cosa en el vestuario. Tu sigue y nos veremos en la torre de Gryffindor."

Sin esperar respuesta, Percy volvió corriendo al vestuario. Cuando llegó, agarró la bolsa de galletas azules que su mamá le había enviado el viernes pasado. Después de esto, se fue corriendo a la torre de Gryffindor.

Se sorprendió cuando supo que Harry no había llegado, pero supuso que se había entretenido con algo, así que no le dio importancia. Se fue a dar una ducha y estuvo hablando con Ron y Hermione hasta que Harry cruzó el retrato. El chico se dio una ducha rápido y se cambió la ropa. Después le contó a Percy, Ron y Hermione de la promesa que le hizo a Nick Casi Decapitado, el fantasma de Gryffindor, de ir a su cumpleaños de muerte.

"¿Un cumpleaños de muerte?" dijo Hermione, entusiasmada, cuando Harry terminó de contar "Estoy segura de que hay muy poca gente que pueda presumir de haber estado en una fiesta como esta. ¡Será fascinante!"

"¿Para qué quiere uno celebrar el día en que ha muerto?" preguntó Ron, que iba por la mitad de su tarea de Pociones y estaba de mal humor "Me suena a aburrimiento mortal."

"A mí me parece una experiencia única y genial." dijo Percy.

La lluvia seguía azotando las ventanas, que se veían oscuras, aunque dentro todo parecía brillante y alegre. La luz de la chimenea iluminaba las mullidas butacas en que los estudiantes se sentaban a leer, a hablar, a hacer las tareas o, en el caso de Fred y George, a intentar averiguar qué es lo que sucede si se le da de comer a una salamandra una bengala del doctor Filibuster. Fred había 'rescatado' aquel lagarto de color naranja, habitante del fuego, de una clase de Cuidado de Criaturas Mágicas, y ahora ardía lentamente sobre una mesa, rodeado de un corro de curiosos.

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Cuando llegó Halloween, Harry ya estaba arrepentido de haberse comprometido a ir a la fiesta de cumpleaños de muerte. El resto del colegio estaba preparando la fiesta de Halloween; habían decorado el Gran Comedor con los murciélagos vivos de costumbre; las enormes calabazas de Hagrid habían sido convertidas en lámparas tan grandes que tres personas habrían podido sentarse dentro, y corrían rumores de que Dumbledore había contratado una compañía de esqueletos bailarines para el espectáculo.

Mago Semidiós. Percy Jackson & Harry Potter (Permione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora