Capítulo 14: El dementor y el giratiempo

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A la mañana siguiente Percy se despertó tranquilamente. Se bañó y se vistió y luego bajó a desayunar. Ron, como de costumbre, estaba enojado con Percy/W.

Bajó a desayunar y se encontró al señor Weasley, que leía la primera página de El Profeta con el entrecejo fruncido, y a la señora Weasley que le hablaba a Ginny y a Hermione de un filtro amoroso que había hecho de joven. Las tres se reían con risa floja.

Cuando llegó Percy, Hermione fue a hablar con él. Al rato llegaron Harry y Ron.

"¿Qué me ibas a contar?" preguntó Ron a Harry cuando se sentaron.

"Más tarde." murmuró Harry, al mismo tiempo que Percy/W irrumpía en el comedor.

Percy notó que Harry les quería contar algo, pero, con el ajetreo de la partida, no tuvo tiempo. Todos estaban muy ocupados bajando los baúles por la estrecha escalera del Caldero Chorreante y apilándolos en la puerta, con Atlanta, Hedwig y Hermes, el autillo de Percy/W, coronando la pila de equipaje, dentro de sus jaulas. Al lado de los baúles había un pequeño cesto de mimbre que bufaba ruidosamente.

"Basta, Crookshanks," susurró Hermione a través del mimbre "te dejaré salir en el tren."

"No lo harás." dijo Ron terminantemente "¿Y la pobre Scabbers?"

Se señaló el bolsillo del pecho, donde un bulto revelaba que Scabbers estaba allí acurrucada.

El señor Weasley, que había aguardado fuera a los automóviles del ministerio, se asomó al interior.

"Aquí están." anunció "Vamos, Harry."

El señor Weasley los condujo a través del corto trecho de acera hasta el primero de los dos autos antiguos de color verde oscuro, los dos conducidos por brujos de mirada furtiva con uniforme de terciopelo verde esmeralda.

"Sube, Harry." dijo el señor Weasley, mirando a ambos lados de la calle abarrotada de gente. Harry subió a la parte trasera del automóvil, y enseguida subieron Ron, Percy y, por último, Hermione.

El viaje hasta King's Cross fue muy tranquilo. Los automóviles del Ministerio de magia se veían lo suficientemente normales, aunque podían deslizarse por huecos por los que autos muggles no podrían. Llegaron a King's Cross con veinte minutos de adelanto; los conductores del ministerio les consiguieron carritos, descargaron los baúles, saludaron al señor Weasley y se alejaron, poniéndose, sin que se supiera cómo, los primeros en la cola de vehículos que esperaban parados en el semáforo.

El señor Weasley se mantuvo muy pegado a Harry durante todo el camino por la estación. A Percy no le sorprendió. Harry necesitaba toda la protección posible, siendo que él era el posible objetivo de Sirius Black.

"Bien, pues." propuso el señor Weasley mirándolos a todos "Como somos muchos, vamos a entrar de dos en dos. Yo pasaré primero con Harry."

Después de que pasaron, los demás los siguieron. Percy pasó con Hermione y, un instante después, se encontraron en el andén nueve y tres cuartos. Levantaron la mirada y vieron el expreso de Hogwarts, una locomotora de vapor de color escarlata que echaba humo sobre un andén repleto de magos y brujas que acompañaban al tres a sus hijos. Detrás de Percy y Hermione, aparecieron Percy/W y Ginny, jadeando.

"¡Ah, ahí está Penélope!" dijo Percy/W, alisándose el pelo y sonrojándose.

Percy y Hermione se miraron y empezaron a reír cuando Percy/W se acercó a su novia, sacando pecho para que ella no pudiera dejar de notar la insignia reluciente.

Después de que el resto de los Weasley se reunieran con ellos, se abrieron paso hasta el final del tren. Pasaron ante compartimentos repletos de gente y llegaron finalmente a un vagón que estaba casi vacío. Subieron los baúles, pusieron a Atlanta, Hedwig y Crookshanks en la rejilla portaequipajes, y volvieron a salir para la despedida.

Mago Semidiós. Percy Jackson & Harry Potter (Permione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora