"Necesito volver, mi familia, mis amigos... Mi pobre Minte. Debo vengarla..."
Esas eran las ideas que pasaban por la mente de Kara, una y otra vez, volver y por fin obtener su venganza. Pero estaba atrapada aquí, en un mundo donde nisiquiera su reflejo en el espejo le era de ella. No sé reconocía.
—¿Kara, estás ahí?
Escuchó una voz masculina, una que no conocía en lo absoluto. Y que la puso en alerta, ocultándose tras una pared y lista para acabar con el intruso.
—Todos están preocupados por ti, prima. Y yo no soy la excepción, eres mi familia... Incluso los gemelos han extrañado a su tía favorita...
¿Prima?, ¿Familia?... Cada palabra la confundía más. Pero más importante aún, ¿cómo la había encontrado? Se había asegurado de esconderse muy bien. Ella no tenía familia, a no ser que...
—¿Kal-El?— se atrevió a decir, asomándose ligeramente por la pared... Mirando al alto hombre pelinegro, fuerte y atlético que se mostraba tranquilo al verla. Pero lo que más resaltaba era, que aquél hombre portaba el escudo de su casa, la casa de El. La casa de Kara. —Es... Imposible— dijo temblorosa, él no podía ser su primo... No, no podía. Aunque en primer lugar, ¿Cómo se supone que supiera como se vería su primo? Ella lo había visto por última vez cuando era un bebé de meses. Antes de la destrucción de su planeta natal... Pero nunca lo había encontrado en su mundo. Y ahí estaba ahora, mirándole con preocupación y con todo el amor del mundo que nunca pensó que le pudieran transmitir.
Y antes de poder decir algo más, antes de poder controlar el tornado que era su mente, su cuerpo ya se había abalanzado contra el del hombre. Abrazándolo. Solo quería eso, un abrazo, algo tan simple. Y si antes no podía controlar su cuerpo, menos aún pudo controlar las lágrimas que caían sin parar por sus mejillas. —Estas vivo, estás vivo... Realmente vivo. Eres tú—
—Sí, soy yo...— Kar-El dijo, extrañado del estado de su prima... Pero no dudando ni un segundo en consolarla. Nunca había visto en ese estado a Kara, nunca.— Todos están muy preocupados desde que te fuiste de esa manera tan... Dramática de la DEO. ¿Puedo saber que pasó?— se atrevió a preguntar, acariciando con suavidad la mejilla de la rubia.
—N-No, yo... No. No les digas dónde estoy... Solo... Solo dame un tiempo, no quiero volver. Solo quiero... Estar con mi primo..
Solo quería eso, estar con su familia... Aunque no fuera realmente de ella, aunque no fuera realmente su Kar-El. Solo un segundo, solo un segundo de tranquilidad.
—Como tú quieras, pero debes recordar que ocultarte no eliminará lo que sea que te agobie. Y si deseas hablarlo, yo estaré aquí contigo. Siempre lo estaré— Aseguró.
Y por primera vez en mucho tiempo, sintió que su corazón no estaba tan roto.. cómo si hubieran puesto una bandita en su corazón herido.
[...]
—Son realmente hermosos...— Kara decía, mientras cargaba a su pequeño sobrino Jordan en sus brazos, este tenía 8 meses y jugaba con sus rizos rubios mientras balbuceaba y reía. A su lado, Jonathan, de 2 años hacía 'dibujitos' de su familia, ya que su tía había vuelto.
—Titi!! Pala ti!!
Jonathan le daba el dibujito a Kara, quien solo trataba de contener las lágrimas. No podía evitar pensar... ¿Por qué?, ¿Por qué de todos los mundos, de todas las posibilidades... ella no pudo tener esta oportunidad? Con su primo vivo, sobrinos... Una vida normal.
[...]
—Ella está bien, Alex. Solo necesita tiempo, estar con su familia.
—¡Yo soy su familia! Tengo todo el derecho de verla... La extraño, joder.. extraño a mi hermanita.— se podía oír la agitación del lado del teléfono de la mujer.
—Lo sé, pero... Sea lo que sea que le pasará en aquel lugar, en la zona fantasma, la cambió. Ella... Ella no es la misma. Está tan rota, tan desconfiada...
Y mientras Clark hablaba por teléfono con Alex, Kara los oía. Y no podía negarlo, ella estaba rota, herida, no confiaba en nadie. Pero no podían culparla, le habían quitado tanto. Pero ahora, tenía la oportunidad de vivir un poquito está vida que no le pertenecía.
Por lo menos hasta que pudiera regresar a su mundo, y salvar a los suyos...
A su verdadera familia.
Porque esto no era suyo, por más que lo quisiera.
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La esclava de Kripton (Supercop)
De TodoTodos conocemos la historia, Kara llegó a la tierra en su nave y se volvió la heroína de la Tierra. Pero... ¿Y si así no fue?, ¿Y si no tuvo un final heroico? Y si en otra línea temporal... ¿Ella fuera solo una esclava?