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— Nikolai — lo llamó Fyodor con calma, captando la atención del joven peliblanco. — Hoy es nuestro día para pasar el receso juntos, ¿Recuerdas? — recordó, con una sonrisa serena en el rostro.

Nikolai sintió un sobresalto de sorpresa al recordar la promesa que había hecho anteriormente. Asintió con cautela, recordando la conversación que habían tenido en el acuario. — Sí, tienes razón — respondió, sintiéndose un poco nervioso por el cambio de planes inesperado.

Fyodor, notó la preocupación en la expresión. — ¿Pasa algo, Nikolai? — preguntó Fyodor con curiosidad.

Nikolai vaciló por un momento, sintiéndose incómodo por tener que decirle a Chuuya que no pasarían el receso juntos. — Es solo que... debo avisarle a Chuuya que hoy no estaremos juntos— explicó, sintiéndose culpable por tener que romper su tradición diaria.

Fyodor asintió comprensivamente. — Entiendo. No te preocupes, te esperare aquí — respondió, dándole un apacible apretón en el hombro a Nikolai.

Nikolai se disculpó brevemente y se apresuró a buscar a Chuuya, quien lo esperaba en la puerta. Al acercarse, Nikolai le explicó la situación con sinceridad, esperando que su amigo comprendiera.

Chuuya suspiró, aceptando la situación con resignación. — Está bien, Nikolai. Entiendo — respondió, tratando de ocultar su decepción. Sabía que era importante para Nikolai pasar tiempo con Fyodor, y no quería interponerse.

Con un gesto de gratitud, Nikolai y Chuuya se despidieron temporalmente, cada uno dirigiéndose hacia diferentes destinos para pasar el receso. Aunque Chuuya se sentía un poco solitario sin su amigo a su lado y se encaminó hacia su lugar habitual debajo del árbol en el patio de la escuela preparándose para pasar el receso solo por primera vez en mucho tiempo.

Buscando un poco de tranquilidad después de la pequeña decepción de no pasar el receso con su mejor amigo . Mientras se acomodaba, sintió la presencia de alguien acercándose, y al levantar la vista, se encontró con Dazai frente a él.

— ¿Puedo hacerte compañía? — preguntó Dazai con su característica sonrisa pícara, notando la expresión pensativa de Chuuya.

Chuuya se sorprendió un poco por la inesperada compañía de Dazai, pero asintió con una sonrisa leve. — ¡Por supuesto! Será un placer — respondió, agradecido por tener alguien con quien compartir el tiempo, aunque fuera temporalmente.

Dazai se sentó junto a Chuuya bajo el árbol, creando una atmósfera de tranquilidad mientras conversaban sobre diversos temas. Chuuya se sintió reconfortado por la presencia amigable de Dazai, disfrutando de la conversación y la compañía.

Bajo la sombra del árbol, continuaron charlando animadamente, compartiendo detalles de sus vidas y descubriendo intereses comunes que no sabían que tenían. Chuuya se sorprendió gratamente al descubrir que Dazai tenía una pasión por la literatura, mientras que Dazai quedó impresionado por el conocimiento de Chuuya sobre la música clásica.

A medida que conversaban, la barrera entre ellos se desvaneció, y Chuuya se sintió más cómodo y relajado en compañía de Dazai. Descubrió que compartían un sentido del humor similar y disfrutaban de las mismas bromas sarcásticas, lo que los hizo reír juntos con facilidad.

Entre risas y confidencias, Chuuya y Dazai compartieron sus sueños, temores y aspiraciones, creando un vínculo más profundo y significativo entre ellos. Chuuya se sintió agradecido por haber tenido la oportunidad de conocer mejor a Dazai.

Mientras Chuuya y Dazai disfrutaban de su tiempo juntos bajo el árbol, Nikolai se sentía un poco melancólico al recordar que había dejado a Chuuya solo durante el receso. Sin embargo, su preocupación se desvaneció cuando Fyodor le conto que Dazai se encargaría de hacerle compañía a Chuuya.

Al darse cuenta de que Dazai y Chuuya probablemente pasarían el tiempo juntos, una sonrisa se formó en el rostro de Nikolai. Se dio cuenta de que no solo había dejado a Chuuya solo, sino que había proporcionado la oportunidad para que pasara tiempo con el chico que le gustaba.

Con esta idea reconfortante en mente, Nikolai se sintió feliz y aliviado. Sabía que Chuuya no estaría solo durante el receso, y eso era lo más importante para él. Con un nuevo sentido de alegría y esperanza, Nikolai sabia que su amigo estaría en buena compañía.

Ambos decidieron retirarse a la azotea de la escuela, buscando un lugar tranquilo para continuar su conversación. A medida que caminaban juntos por los pasillos vacíos, la tensión entre ellos comenzó a disminuir, y una sensación de calidez y cercanía se instaló entre ellos.

Una vez en la azotea, se sentaron juntos en un banco, disfrutando de la vista del paisaje urbano extendiéndose ante ellos. Fyodor comenzó a hablar sobre sus intereses y pasiones, compartiendo detalles íntimos de su vida que rara vez revelaba a los demás. Nikolai escuchaba atentamente, sintiéndose cada vez más atraído por la profundidad y la inteligencia de Fyodor.

Después de un tiempo de conversación en la azotea, Nikolai y Fyodor se fueron acercando gradualmente. Entre risas y confidencias, descubrieron una conexión especial que los unía cada vez más.

Fyodor, con una sonrisa tímida en el rostro, tomó la mano de Nikolai y le habló sobre un hermoso parque cercano que quería compartir con él.  — Hay un parque no muy lejos de aquí que me encantaría mostrarte — dijo Fyodor, mirando a Nikolai con sinceridad en los ojos. — Es un lugar tranquilo y hermoso donde puedo pensar con claridad y disfrutar de la naturaleza. Me encantaría que lo vieras.

Nikolai asintió con entusiasmo, sintiéndose encantado por la invitación de Fyodor. — Me encantaría ir contigo al parque — respondió con una sonrisa radiante. — Suena como el lugar perfecto para pasar un tiempo juntos.

Con la promesa de reunirse en el parque al día siguiente después de clases, Nikolai y Fyodor se despidieron en la azotea, llenos de anticipación por la aventura que les esperaba. Sabían que este era solo el comienzo de algo mas que una simple amistad, y estaban emocionados por descubrir qué más les deparaba el futuro.

Mientras Chuuya y Dazai disfrutaban de su tiempo juntos bajo el árbol, la conversación fluía fácilmente entre ellos. Rieron juntos, compartieron historias y descubrieron más cosas en común de las que esperaban.

Sin embargo, el sonido del timbre marcando el final del receso interrumpió su agradable momento. Dazai dejó escapar un suspiro de decepción, lamentando el hecho de que su tiempo con Chuuya hubiera llegado a su fin tan pronto.

— Oh, qué lástima — murmuro Dazai, mirando hacia el cielo con una expresión melancólica.— No quiero que nuestro tiempo juntos termine tan pronto, Chuuya.

Chuuya asintió con tristeza, compartiendo el sentimiento de Dazai. — Lo sé, Dazai. También estoy disfrutando mucho de nuestra compañía — respondió con sinceridad,

Con un suspiro resignado, se pusieron de pie y comenzaron a dirigirse hacia sus respectivos salones de clases Chuuya se despidió de Dazai con una sonrisa cálida en el rostro . A pesar de la decepción por tener que separarse, ambos sabían que tenían mucho más tiempo por delante para compartir momentos juntos, sintiéndose agradecido por la conexión que habían compartido, y esperaba con ansias las futuras conversaciones y momentos compartidos con su nuevo amigo.

Después de un largo día de clases, Chuuya salió del aula con una sensación de alivio y anticipación. Esperó pacientemente a Nikolai en el pasillo, sintiéndose ansioso por compartir sus experiencias del día.

Cuando Nikolai finalmente salió del aula, Chuuya le dio una sonrisa entusiasta. — ¡Hola, Nikolai! ¿Cómo te fue hoy? — preguntó con interés.

Nikolai devolvió la sonrisa de su amigo. — ¡Hola, Chuuya! Fue un día increíble, pero estoy ansioso por contarte todo — respondió con entusiasmo.

Chuuya asintió con emoción. — ¡Perfecto! Yo también tengo muchas cosas que contarte — dijo, caminando junto a Nikolai por el pasillo.

Mientras se dirigían hacia la casa de Nikolai, Chuuya sugirió la idea de tener una noche de pijamadas para ponerse al corriente y practicar hacer chocolates juntos.

— ¡Eso suena genial! — exclamó Nikolai, emocionado por la idea. — Podemos practicar haciendo chocolates y contarnos todo lo que pasó en el día. Será una noche perfecta.

Con planes emocionantes para la noche, Chuuya y Nikolai continuaron su camino hacia la casa de este último, ansiosos por compartir su amistad y crear nuevos recuerdos juntos.

Travesuras Amorosas (Soukoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora