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Después de comprar los ingredientes necesarios para hacer chocolates, Chuuya y Nikolai regresaron a casa emocionados por ver cual será el resultado. En la cocina, desempolvaron los utensilios y comenzaron a medir cuidadosamente cada ingrediente, siguiendo una receta que habían encontrado en línea.

Esa concentración fue interrumpida por Chuuya quien emocionadamente narró cómo había tenido la oportunidad de pasar más tiempo con Dazai durante el receso. Habían charlado sobre sus pasatiempos y compartido algunas risas, fortaleciendo aún más su vínculo.

Mientras tanto, Nikolai explicó cómo había logrado acercarse un poco más a Fyodor durante el receso. Habían tenido una conversación interesante sobre sus intereses en común, y Nikolai estaba intrigado por el misterioso encanto de Fyodor y como este le había invitado a salir.

Sin embargo, su atención estaba tan centrada en hablar que descuidaron por completo la preparación, terminando por arruinar la peparacion.

Chuuya frunció el ceño al ver el desastre. – ¡Mira lo que has hecho, Nikolai! ¡Arruinaste todo el chocolate!

Nikolai levantó las manos en señal de inocencia. — ¡Hey, no me culpes a mí! Estabas igual de distraído que yo — se defendió — Además ¿Quién eres tú para hablarme asi, enano? — contraatacó.

– ¡No me vengas con excusas payaso barato, que no puede prestar atención ni un segundo! — replicó Chuuya, visiblemente molesto.

La discusión comenzó a intensificarse intercambiaban insultos, sin darse cuenta de que la mezcla de chocolate seguía desbordándose del recipiente

Pero de repente, el tema cambió. Ya no se insultaban entre ellos; ahora, el enfoque estaba en sus amores platónicos.

Chuuya lanzó el primer golpe verbal. – Fyodor parece tieso de lo pálido que esta  — dijo con desprecio.

Las palabras de Chuuya ofendieron a Nikolai, quien contraatacó de inmediato. — ¡No tienes ni idea de lo que estás diciendo! Además Dazai es una momia y una muy mal envuelta, por todas las vendas que tiene parece tamal — respondió con vehemencia.

La mención de Dazai como "momia mal vendada" molestó profundamente a Chuuya. – ¡Nadie se mete con Mi momia! ¡Y mucho menos le llames tamal, por que el si esta bien envuelto !— exclamó, visiblemente molesto.

La tensión entre ellos aumentó y, sin darse cuenta, comenzaron a lanzarse los ingredientes de la cocina. La harina, el azúcar y el cacao volaban por el aire, cubriendo todo a su paso y convirtiendo la cocina en un desastre total.

Después de un momento de silencio, ambos observaron el caos que habían causado y se miraron el uno al otro. Notaron que estaban completamente cubiertos de chocolate y otros ingredientes. Una sonrisa se formó en sus rostros y, finalmente, estallaron en risas, olvidando por completo su disputa anterior.

Después de contemplar el desastre que habían causado en la cocina, Chuuya miró a Nikolai y le dijo con seriedad — Es hora de limpiar esto. Tú y yo vamos a dejar todo en orden.

Nikolai asintió, aunque con una expresión de resignación por tener que lidiar con las consecuencias de su disputa. Después de limpiar el lugar y darse un baño para quitarse el chocolate y los restos de ingredientes, Nikolai tuvo una idea. —  Podríamos llamar a Atsushi para que nos ayude — sugirió.

Chuuya asintió, reconociendo que necesitarían toda la ayuda posible para arreglar el desastre. Llamaron a Atsushi y, para su alivio, aceptó ayudar sin dudarlo.

Cuando Atsushi llegó y tocó la puerta, Chuuya corrió a abrir con una sonrisa animada en el rostro para saludar al joven.  – Hola Atsushii —  sin embargo, la sonrisa desapareció de inmediato al ver a Akutagawa parado junto a Atsushi. — Oh hola a ti también.

Al ver la expresión de disgusto en el rostro de Chuuya, Akutagawa no pudo evitar hacer un comentario sarcástico.—  No creas que me alegra verte a ti tampoco —dijo con frialdad.

Chuuya frunció el ceño ante la respuesta de Akutagawa. — Entonces, ¿por qué estás aquí? —preguntó, con un tono de desconfianza evidente en su voz.

Akutagawa suspiró antes de responder.  – Tengo que cuidar a mi novio — admitió con seriedad.

La mención de su"novio" tomó por sorpresa a Chuuya, quien no pudo evitar sentirse un poco conmovido por la revelación, tal vez Akutagawa no era tan despiadado. Antes de que pudiera responder, Atsushi intervino con una mirada desafiante. —  Lo único que querías era ver el "fracaso" de nuestros superiores — replicó.

.... Esa cosa ni sentimientos tiene

Akutagawa no pudo evitar sonreír ante la respuesta de Atsushi. — Bueno, si eso también cuenta — admitió con un tono de complicidad, reconociendo la verdad.

Nikolai apareció en la puerta y los invitó a pasar. — ¡Ah, bienvenidos! — exclamó Nikolai con una sonrisa, intentando calmar la tensión.

Una vez dentro, Nikolai les contó sobre el desastre en la cocina y la discusión que había tenido con Chuuya. Y antes de que el pelirrojo pudiera responder, Akutagawa lo interrumpió con un comentario mordaz. — No puedo entender cómo tanta rabia puede caber en ese pequeño cuerpo — dijo con una mueca de desdén, provocando una mirada de furia de Chuuya.

Atsushi intervino rápidamente, regañando a Akutagawa con un tono serio. — Akutagawa. No digas eso, no es culpa de Chuuya-san no poder ser tan alto. — dijo con firmeza.

Chuuya, visiblemente ofendido por lo dicho con anterioridad, respondió con sarcasmo  – Gracias mejor ni me defiendas.

— Disculpe Chuuya-san no quise decir eso -— dijo Atsushi avergonzado por lo que dijo.

El pelirrojo, todavía molesto, decidió dejar de lado la disputa y enfocarse en la situación presente.

Y Atsushi, decidió cambiar el tema y ofreció enseñarles cómo hacer chocolates. Con una sonrisa amigable, les explicó los pasos necesarios para preparar deliciosos chocolates caseros.

– Miren, hacer chocolates es muy fácil — comenzó Atsushi, entusiasmado. — Solo necesitamos cacao en polvo, manteca de cacao, azúcar y un poco de esencia de vainilla. Después, solo tenemos que derretir la manteca de cacao, mezclar con el cacao en polvo y el azúcar, y añadir un poco de esencia de vainilla para darle sabor. Luego, vertemos la mezcla en moldes y dejamos enfriar en el refrigerador.

Chuuya y Nikolai asintieron con interés, mientras Akutagawa observaba con atención, aunque aún con una actitud algo distante.

Atsushi les guió paso a paso en la preparación de los chocolates, demostrando cada técnica con habilidad y paciencia. A medida que trabajaban juntos en la cocina, la tensión del momento anterior comenzó a disiparse, reemplazada por un ambiente más relajado y amigable.

Al final, cuando los chocolates estuvieron listos y enfriándose en el refrigerador, Chuuya, Nikolai, Atsushi y Akutagawa se sentaron juntos para disfrutar de un momento de agradable. compartiendo risas y saboreando los dulces que habían creado juntos.

A medida que avanzaba la tarde, Akutagawa y Atsushi se dieron cuenta de que ya era hora de irse.

– Gracias por invitarnos y por la divertida tarde. Nos vemos pronto.

Chuuya se acercó a Atsushi con una sonrisa cálida y le agradeció sinceramente por su ayuda en la cocina. — Gracias , Atsushi. Realmente apreciamos tu ayuda hoy — dijo con gratitud, extendiendo una mano en señal de amistad.

Sin embargo, su sonrisa desapareció al ver a Akutagawa parado detrás de Atsushi. La mirada de Chuuya se endureció y sus palabras se llenaron de desdén. — Excepto a ti, ser oscuro y lleno de maldad — dijo con frialdad, levantando el dedo medio en dirección a Akutagawa como muestra de su desprecio.

Akutagawa respondió con una mirada desafiante y un gesto similar, mostrando que no iba a dejar que Chuuya lo intimidara.

Con un último gesto de despedida, Akutagawa y Atsushi se marcharon. Hoy fue un día complicado.

¿Llegara el día en que Akutagawa y Chuuya lleguen a llevarse bien?





Travesuras Amorosas (Soukoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora