♫ CAPÍTULO 2 ♫

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Cambio frases chingonas y reflexivas, por votos y comentarios

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Cambio frases chingonas y reflexivas, por votos y comentarios.
No sean tímidos y denme amor.

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POV
LOLA FERNÁNDEZ 

Caigo en mi silla respirando pesado.

Phil, mi magnifico asistente, entra en la oficina detrás de mí y cierra la puerta con suavidad.

—Hostia, Lola... —masculla, conmocionado—. ¡¿Qué coño pasó en esa reunión?!

Su acento ruso es fuerte, pero sus palabras entendibles debido a que llegó a los dieciséis a España.

—No tengo ni idea —respondo sintiéndome confundida—. Flower solo...

Me callo.

Palabras no salen de mi boca y Phil asiente entendiéndome, supongo que tras trabajar más de cuatro años juntos estamos acostumbrados al otro.

—¿Y viste al hombre ese todo siniestro? —cuestiona sorprendido, echándose hacia adelante—. Daniel Bassi, admito que tenía curiosidad por conocerlo, pero... —Suelta un silbido—. Es que es tan... No sé cómo explicarlo... Tiene como esta aura toda maldita... —Sacude la cabeza y su cabello en una impecable coleta alta roza su cuello—. No sé, no sé, puede lucir como un príncipe, pero coño, lo que menos veo en ese tío es un cuento de hadas.

Inspiro con fuerza.

Al menos no soy la única que notó este rasgo del poderoso heredero de los Bassi.

—Da miedo, ¿Verdad?

—Un miedo que te cagas. —Se estremece y luego sonríe con malicia—. ¿Te imaginas a un hombre como ese follando?

Doy un respingón, alterada.

—¡No!

Se echa a reír, divertido.

—Tiene que ser de esos que no les gusta que los mires, o los toques y te ponen a firmar un contrato de confidencialidad...

—¡Phil, basta!

Vuelve a reírse.

—¡Lola, solo imagínalo por un segundo! ¡Creo que incluso bebe la sangre y le da de latigazos a sus víctimas de lo macabro que es!

Agito mi cabeza, intentando eliminar esas bizarras imágenes en mi mente y Phil se ríe más fuerte, echando todo su enorme cuerpo sobre el respaldar de la silla.

—Oye, no sigas —regaño, divertida—. No es elegante lo que estás haciendo, Daniel Bassi no puede ser tan... Tan... Tan... —Muevo mi mano de forma distraída—. Tan terrible, ¿Vale?

UNO PARA DOS©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora