♫ CAPÍTULO 7 ♫

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Cambio frases chingonas y reflexivas, por votos y comentarios

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Cambio frases chingonas y reflexivas, por votos y comentarios.
No sean tímidos y denme amor.

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POV
LOLA FERNÁNDEZ 

Daniel Bassi, aun con la cara manchada de lágrimas, está recostado contra el cristal de los ventanales de la sala.

Tiene una expresión de estar calculando más de mil alternativas de donde pudiera estar Flower al mismo tiempo, como si eso fuera posible. Entre cada cálculo, casi sé el momento en que descarta la idea, porque se pasa las manos por los alborotados rizos con ansiedad.

—¿Te apetece un vaso de agua con azúcar? —pregunto con amabilidad desde la cocina.

—No, no, qué va —replica estresado y agita la mano—. No soy Dereck Alessio.

No sé a quién se refiere por lo que frunzo el ceño, confundida.

—Podría ayudar.

Suspira, resignado.

—Como quieras, Duquesa.

Tomo un vaso que están en el fregadero y abro el caño para llenarlo.

—¿Qué fue lo último que pasó...? —empiezo, pensativa.

—¡¿Qué estás haciendo?! —grita Daniel, horrorizado—. ¡Yo no bebo agua de caño! —regaña señalando el fregadero—. ¡¿Es qué quieres matarme o qué coño?!

Dejo el vaso a un lado y doy la vuelta para buscar una botella de agua sellada para servirla en otro vaso, con su recelosa mirada en todos mis movimientos.

Busco el azúcar que está cerca de la pequeña zona de té...

—No ingiero azúcar —dice el irritante heredero con petulancia—. La cambié por Stevia hace un año, es mejor para la salud.

—¿Y si mejor te ofrezco una taza de café? —cuestiono con disimulado fastidio.

Daniel arruga la nariz en desagrado.

—No tomo cafeína tan tarde.

—¿Y un té?

—Si solo tienes de manzanilla, entonces no.

—Vale, solo agua será, Daniel.

—Esa marca que tomas no me gusta, Duquesa.

Esta vez soy yo quien se pasa las manos por el cabello para calmarme y aguanto con algo más que fuerza de voluntad, las ganas de lanzarle el vaso a su neurótica cabeza.

Es que estos hombres solo saben sacar mis instintos más violentos, que horror.

Estar en constante conflicto con el género masculino no es de señoritas.

UNO PARA DOS©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora