Besitos inocentes-MewGulf

16. Aún me deseas

-Tienes una mancha aquí - la risa de Gulf dió un golpe a la realidad "mierda es demasiado malvado aún" Mew recordó el pasado y sin duda alguna vio en el joven hoy desgastado un chasquido de la luz de hace un tiempo, sonrió sin duda y Gulf guiño un ojo, ese guiño fue una punzada de su corazón

- siéntate, deja de jugar - ambos hombres se sentaron a la mesa la conversación fluyó inicialmente sobre la comida, Mew me contó los maravillosos restaurantes que había probado y Gulf también hablo sobre cosas nuevas que había comido, cuando el vino estuvo lo suficientemente en sus cuerpos, Gulf respiro hondo y hablo

- Me tomaré un descanzo phi, quiero retomar el control de mi vida - era una sorpresa la decisión? Tal vez no, porque el joven lo había mencionado con anterioridad, pero Mew sabía el miedo y el peligro tras esa decisión, desaparecer del ojo público en tu mejor momento enterrar tu carrera para siempre, Mew solo supo estirar su mano apoyarla en la del otro para ofrecer su apoyo - en realidad, creo que desde que pudimos arreglar las cosas siento que solté mucho de lo tenía sobre mis hombros, me siento mejor, pero merezco un descanso, o no?

- claro que sí, lo mereces, haz trabajado muy duro y yo estaré aquí para apoyarte, pase lo que pase - los ojos de Gulf se tornaron dulces y una pequeña sonrisa sincera se hizo en sus labios, el joven se levantó y Mew lo siguió hasta el sofá

- siéntate - ordenó el menor

Mew se sentó suavente esperando que Gulf se sentará a su lado, pero eso no fue lo que pasó.

Gulf se dejó caer suavemente sentándose en las piernas de Mew, Mew abrió sus ojos con sorpresa mientras Gulf lo abrazaba, al instante rodeo la cintura del joven con sus largos brazos y lo abrazo con fuerza

- extrañaba esto, de verdad me hace mucha falta - Gulf suspiro entre los brazos del hombre que un día lastimo, pero que hoy era tan benevolente como para olvidarlo todo y perdonarlo

- yo lo extrañaba aún más - Mew respondió y cerró sus ojos para disfrutar el cálido abrazo, hasta que Gulf se separó suavente y acaricio su rostro para luego dejar caer un suave beso en sus labios

Mew correspondió el beso, volvió a ser la calidez que un día creyó perder para siempre, el sabor amargo a vino en su boca se mezclo con la de Gulf, tal vez estaba loco, pero llegó a sentir que podía saborear sus sentimientos

Mew ajusto más sus brazos al rededor de Gulf y este le correspondió, los chasquidos de los besos resonaban en la habitación y rápidamente aumentaban el calor en esta, los hombres se miraron a los ojos, pero las palabras no fueron necesarias, sus almas y cuerpos lo estaban pidiendo

La atracción no solo era espiritual, era física, era más que eso, solo verse encendia en ellos un fuego persistente que arrasaba con todo rastro de cordura en sus cuerpos.

Mew cargo con sus fuertes brazos a Gulf y con él compartiendo un beso camino con pasos pesados hasta la habitación, dejándolo caer en su suave cama

En ese instante Gulf se percató de la realidad, estaba en la habitación de Mew, levanto su rostro y dió un rápido vistazo, todo ordenado, como se lo imaginaba, la habitación olía a él, ese olor varonil que despierta sus deseos más impuros, rápidamente redirigió su mirada al gran hombre que tenía sobre él, su cuerpo ardiendo y respirando pesadamente, era tan malditamente exitante

Rápidamente Gulf tomo a Mew y giro con él sobre la cama, quedando entre las piernas del mayor, Mew se sorprendió, pero Gulf no lo dejo pensar en ello, empezó a repartir ardientes besos por su cuello y desnudarlo rápidamente, subió su camisa rápidamente y casi arranco sus pantalones, pudo escuchar un sonido metálico contra el suelo, ese tal vez era el botón de su pantalón, pero a quien mierda le importa eso cuando Gulf estaba desmoronando eufóricamente sus ropas

Mew ayudo al más joven a despojarse de su prenda inferior, Gulf de rodillas en la cama dejo su miembro a la altura de Mew, este miro con deseo su entrepierna y Gulf solto una palabra entre sus labios

Quieres? - Mew desnudo por completo a Gulf y con desmedido deseo metió en su boca el miembro del más joven, ardiente, grueso y húmedo, quería chuparlo, quería que fuera suyo para siempre

Rápidamente los gemidos ocuparon toda la habitación y el calor explotó en sus cuerpos