-𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔- | ❛Después de años sin tener contacto entre las dos familias reales. La princesa heredera, regresó a King's Landing junto a toda su familia en un intento de defender el nombre de sus hijos ante la corte.
Esto revivió relaciones tant...
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El día se había tornado oscuro desde un inicio. Todos en la fortaleza real podían escuchar los gritos provenientes de los aposentos de la princesa Visenya que estaba insultando a cualquier personas que se posara enfrente de ella.
-¿Está segura de dejarlos sin trabajo?- preguntaba la criada principal de la menor que la estaba acompañando en su dormitorio
-¿Cuestionas mis decisiones, Mila?- la mujer mayor bajo la cabeza al estar sirviéndole té a su ama -Ellos me traicionaron por unas cuantas monedas, cuando yo siempre les daba a manos llenas aunque yo me quedara sin mis ahorros-
Las primeras acciones que había tomado Visenya después del encuentro tan vergonzoso con el rey y su familia fue correr del palacio a todo sirviente que habló con Daemon y contaron calumnias de ella y Ser Reinor, el cual había estado evitando para no tener más conflictos con los reyes. Las únicas dos criadas que conversó Nia fueron Mila y Diane, ambas mujeres se negaron a decir algo y rechazaron las miles de monedas que les había ofrecido el tío de esta.
-Hizo lo correcto mi princesa, en su lugar ni siquiera les hubiera dado el dinero por el despido- comentó la menor de las criadas, Diane, que había sido recomendada por Mila cuando recién llegó a la fortaleza
-Muchas gracias Diane, me alegro que alguien piense igual que yo- contestó Visenya después de tomar de su té de hierbas previamente hervidas
-Tanto las mujeres como los hombres llevaban trabajando durante años para la corona, y no sabemos cuál sea la reacción de sus majestades cuando se enteren- volvió a decir Mila mientras acomodaba las sábanas de la cama -Lo menos que quiero es que usted se perjudique, mi princesa-
-Tu no te preocupes Mila, sus majestades no pisarán por un tiempo mis aposentos, a menos que sea el momento de la boda- respondió entre burlas al ver a sus criadas trabajar -Debería ir a ver a Stormfyre, es un hermoso día para montar-
-Tiene prohibido salir de sus aposentos, mi princesa- indicó Mila, recordándole a la menor que habían dos caballeros detrás de la puerta principal por parte del rey -Lo que debe hacer es retomar el estudio de sus votos, no falta mucho para la boda y usted no se los aprenderá de la noche a la mañana-
-Tengo todavía mucho tiempo, después de todo falta una semana para que la primavera empiece a terminar-
Ambas sirvientas continuaron sus quehaceres en el baño privado, dejando sola a la princesa con sus pensamientos, en los cuales podía ver nuevamente como siempre terminaba en ese lugar por cada pelea que ocasionaba su padre. No importaba si ella o él la iniciaban, Visenya siempre volvía a refugiarse en su habitación, su lugar seguro junto a Mila que la consolaba como si fuera su propia hija.
