-𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔- | ❛Después de años sin tener contacto entre las dos familias reales. La princesa heredera, regresó a King's Landing junto a toda su familia en un intento de defender el nombre de sus hijos ante la corte.
Esto revivió relaciones tant...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✦ . ⁺ . ✦ . ⁺ . ✦
El crepúsculo caía sobre Red Keep mientras una procesión silenciosa se dirigía a Pozo dragón. El aire estaba cargado en una melancolía palpable, y el sonido de las carrozas resonaba en el pavimento empedrado, marcando el ritmo solemne del cortejo fúnebre. Guardias reales y los Capas Doradas, avanzaban en la fila por detrás de la familia real.
Uno de los carruajes tenía guardias por todos lados, sin dejar ver lo que transportaba. Las personas que pasaban por las calles lo observaban con curiosidad pero, al acercarse podían oler el olor estupefacto que emanaba el carro. Como si llevaran una pira de cadaveres en descomposición.
La fila se detuvo frente a las enormes escaleras para acceder al Pozo dragón, del primer carruaje bajaron el rey, Aegon II, y su hermana-esposa, la reina Helaena junto a sus gemelos. Del segundo bajo primero el príncipe Aemond, despertando mucha tensión en las personas a su alrededor. Detrás de él su madre, la reina viuda, siendo ayudada por él y su espada juramentada. Por ultimo, Otto Hightower, la Mano del rey, descendió con una expresión sombría.
El tercer carro fue abierto por ser Arryk Cargyll, ayudando a bajar a una dama que iba encapuchada por una capa que cubría toda su espalda y cabeza.
—Puedo caminar por mi cuenta— pronunció ella, al soltarse del intento de agarre que el caballero había hecho contra su brazo
—Discúlpeme, princesa..— contestó Arryk, bajando la mirada después de pasar sus manos por su espalda
Las masas comenzaron a juntarse a los alrededores del lugar, siendo retenidas por los Guardias de la Ciudad. Los susurros comenzaron a sonar una vez que la familia real empezaba a reunirse antes de entrar al Pozo Dragón. El pueblo empezaba a sentir la ausencia del rey Viserys y el aumento del costo de los alimentos por la escasez los empezaba a alterar. Una vez que pasaron unos segundos, la mujer se quitó la capa que cubría todo su rostro, dejando ver su gran cabellera plateada dorada y sus ojos violetas.
Las personas comenzaron a hablar, unos más que otros. Cuando ella comenzó a caminar, varias voces comenzaron a sonar por encima de las otras.
—¡Princesa!— llamaron varios de los grupos que se formaron, tratando de llamar la atención de la princesa Visenya arrojándole algunas flores que llevaban consigo
Esto no solo llamó la atención de Visenya, sino de el rey y toda la familia. Aegon vio como su hermana se volteó para ver a las personas que gritaban su nombre, la felicidad en su rostros era palpable, pero solo la nombraban a ella. No a su rey, o tan si quiera a Helaena que era su reina. Era a ella. Quien había alegrado durante años las sucias calles de King's Landing, con sus regalos y sus ridículas danzas en su dragón desde la bahías del Blackwater hasta la Puerta del Dragón. Y el, que era su rey, no recibía una multitud de aplausos o halagos como lo hacían con Visenya.
