-𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔- | ❛Después de años sin tener contacto entre las dos familias reales. La princesa heredera, regresó a King's Landing junto a toda su familia en un intento de defender el nombre de sus hijos ante la corte.
Esto revivió relaciones tant...
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El tan esperado día para la casa Targaryen había llegado, la familia de su hija mayor, gozaban de felicidad y felicitaciones por el futuro rey. Mientras que por el lado de reina, pareciera que daban un funeral por sus caras largas y serias.
Desde temprano su majestad, la reina, estaba saludando personalmente a los Lores y sus familias, que llegaban desde muy lejos de todo Westeros. A primera hora, las dos únicas criadas de la novia, se encontraban alistado a la joven dándole un baño y arreglando su pelo como se tenía ya previsto.
-Quedará hermosa, mi princesa, estoy segura que todos la adorarán en cuanto la vean- decía la mayor de las sirvientas mientras hacía las pequeñas tendrás en el cabello de la princesa
-El rey envió este juego de pendientes junto a una collar, se le verán bellísi...-
-Devuélvelos Diane- interrumpió Visenya al oír sobre el regalo enviado por su padre -No usaré nada que venga de él-
-Pero mi princesa, sería una falta de respeto- la joven criada cayó al instante en cuanto vio la mirada amenazadora de su ama -Como usted orden señorita- Diane se retiró con la cabeza agachada de los aposentos dejando a su jefa con la princesa
-Le llegó otro presente en lo que usted tomaba su baño-
-Sabes dónde dejarlo si es del rey- contestó Nia con arrogancia después de de voltear su asiento a la dirección por donde venía Mila junto al regalo
-Lo hubiera hecho desde un principio si lo fuera, señorita- la mayor abrió la caja dejando ver un par de aretes de oro blanco con algunas pequeñas piezas de citrino a su alrededor, junto con unos guantes de encaje blanco y una misma pieza de citrino en medio de ellos por la muñeca -Es un detalle de su prometido, el joven príncipe-
-¿Por qué no me dijiste antes? Debí ir a agradecerle-
-Recuerde que no puede salir de sus aposentos hasta que sea la hora de recepción-
-El rey decidió adelantar mi boda, ¿por qué yo no puedo interrumpir mi castigo?- Visenya se levantó de su asiento y salió corriendo hasta la puerta, por detrás de ella iba su criada para ayudarla
Las mujeres fueron detenidas por el caballero que había entrado a los aposentos con sigilo que las sorprendió al no darse cuenta de su presencia.
-¡Ser Reinor!, no puede entrar a la habitación de la princesa así como así- dijo Mila después de tomar el brazo de su ama haciéndola para atrás
