Shinobu se encuentra sola en su habitación, envuelta en la penumbra de la noche. Sus sollozos resonantes llenan el silencio mientras se aferra a un recuerdo de Douma, su corazón pesado con la pérdida.
Shinobu: (entre lágrimas) Douma... mi amor... ¿por qué te tuviste que ir?
La habitación parece responder con un silencio que solo intensifica su dolor. Shinobu se siente abrumada por la sensación de vacío que la rodea, anhelando desesperadamente la presencia reconfortante de su amado.
Shinobu: (susurra con voz quebrada) Douma, ¿dónde estás? ¿Por qué no puedo sentirte aquí conmigo?
Sus palabras se pierden en el aire, sin respuesta. Shinobu se siente más sola que nunca, anhelando la calidez de los brazos de Douma, pero sabiendo que ya no está físicamente a su lado.
Shinobu: (con determinación, aunque su voz se quiebra) No importa cuánto tiempo tome, te encontraré, Douma. Te esperaré, incluso si tengo que vagar en la oscuridad eterna.
Con un suspiro, Shinobu se levanta, secando sus lágrimas con determinación. Aunque el dolor de la pérdida la consume, su amor por Douma es más fuerte que nunca, y hará todo lo posible para reunirse con él, sin importar los desafíos que se interpongan en su camino.
Kanao entra silenciosamente en la habitación, notando de inmediato la angustia que envuelve a Shinobu. Con una expresión comprensiva en su rostro, se acerca lentamente a su mentora.
Kanao: Shinobu...
Shinobu: (levanta la vista, sorprendida por la presencia de Kanao, pero agradecida por su compañía) Kanao...
Kanao se sienta a su lado, sin decir una palabra, simplemente ofreciendo su apoyo con su presencia.
Kanao: Puedo sentir tu dolor, Shinobu. Sé lo que estás pasando.
Shinobu asiente con tristeza, agradecida por la comprensión de su aprendiz.
Shinobu: (con la voz entrecortada por el llanto) Es tan difícil, Kanao. Siento como si una parte de mí se hubiera ido para siempre.
Kanao: (pone una mano reconfortante sobre el hombro de Shinobu) Lo sé. Pero no estás sola. Estoy aquí contigo, Shinobu. Siempre estaré aquí para ti.
Shinobu se siente conmovida por las palabras de Kanao y se aferra a su mano, encontrando un poco de consuelo en su presencia.
Shinobu: Gracias, Kanao. Gracias por estar aquí para mí en este momento tan difícil.
Kanao: (sonríe suavemente) No tienes que agradecer, Shinobu. Somos una familia, y la familia siempre se apoya mutuamente, especialmente en los momentos más oscuros.
Shinobu asiente, sintiendo un leve destello de esperanza en medio de la oscuridad.
Shinobu: Tienes razón, Kanao. Somos una familia, y juntas superaremos esto.
Kanao asiente con determinación, prometiendo estar al lado de Shinobu mientras enfrentan juntas el dolor y el desafío de la pérdida.
Shinobu está sola en su habitación, perdida en su dolor y abrumada por la sensación de vacío que la rodea. De repente, una presencia etérea y familiar se materializa frente a ella: es Douma, pero en forma de espectro, un ser que Shinobu puede ver pero no tocar.]
Shinobu: (alzando la vista, con los ojos llenos de asombro y esperanza) Douma... ¿eres tú?
Douma: (sonriendo con ternura, aunque su voz suena distante y etérea) Sí, Shinobu. Soy yo.
Shinobu: (con lágrimas de alegría en los ojos) Oh, Douma... Te extrañé tanto.
Douma: (acercándose lentamente, pero sin tocarla) Yo también te extrañé, Shinobu. Pero debes entender... estoy aquí solo como un espectro, un eco de lo que solía ser.
Shinobu: (inocentemente) ¿Un eco?
Douma: (asintiendo) Sí, mi amor. No puedo tocarte ni sentir tu calor como solía hacerlo. Estoy atrapado entre dos mundos, visible para ti pero incapaz de interactuar contigo de la misma manera.
Shinobu: (confundida) Pero... ¿por qué?
Douma: (con tristeza) Es el precio que debo pagar por volver a estar cerca de ti, aunque sea solo en espíritu. Mi amor por ti es tan fuerte que trasciende la muerte misma, pero aún así, nuestras formas de existencia son irreconciliables.
Shinobu: (bajando la mirada, desilusionada) Entiendo...
Douma: (con suavidad) No te entristezcas, Shinobu. Aunque no pueda estar contigo físicamente, siempre estaré a tu lado en espíritu. Te guiaré y protegeré desde las sombras, hasta que llegue el momento en que podamos estar juntos de nuevo, en la eternidad.
Shinobu: (mirándolo con determinación) Entonces, esperaré por ese día, Douma. No importa cuánto tiempo lleve, estaré aquí, esperando por ti.
Los dos se quedan en silencio, compartiendo un momento de conexión a pesar de la barrera entre sus formas de existencia. Aunque no pueden tocarse, su amor persiste, inquebrantable y eterno.
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Mi Protector
RomanceEn un mundo donde cazadores de demonios luchan contra criaturas oscuras, Douma, un poderoso demonio, cae ante la astucia y habilidad de Tomioka, un hábil cazador. La muerte de Douma deja a Shinobu, su amada y compañera cazadora, devastada por la pér...