Cap 6 (Locura)

20 2 3
                                    

En la oscuridad de la Fortaleza Infinita, Douma se retuerce en sus cadenas, su cuerpo herido y su mente acosada por el miedo. De repente, entre las sombras, surge la figura imponente de Muzan, su presencia irradiando un aura de malicia y desdén.

Douma: (entre dientes, con voz entrecortada por el dolor) Muzan...

Muzan: (con una risa siniestra) ¿Qué tenemos aquí? ¿El pequeño insecto sigue vivo? Pero, ¿no estás ya muerto y enterrado?

Douma: (con determinación, desafiante) Aunque esté en la frontera entre la vida y la muerte, mi voluntad sigue intacta. No permitiré que tu oscuridad me consuma por completo.

Muzan: (condescendiente) Qué patético. Tu resistencia es inútil, Douma. Tu destino está sellado, al igual que el de todos los que se interponen en mi camino.

Douma: (confiado) Puedes subestimarme todo lo que quieras, Muzan, pero sé que encontraré la fuerza para resistirte. Mi amor, mi deber... me guiarán hacia la luz incluso en las sombras más profundas.

Muzan: (con una sonrisa malévola) Veremos cuánto tiempo dura esa determinación tuya. Tarde o temprano, te rendirás ante la inevitabilidad de tu destino.

Douma aprieta los dientes, resistiendo el dolor y la duda mientras enfrenta a su enemigo en la oscuridad implacable de su pesadilla.

En medio de la oscuridad sofocante de la Fortaleza Infinita, Douma enfrenta a Muzan con una determinación feroz, aunque su corazón se retuerce de angustia por la incertidumbre.]

Douma: (con voz temblorosa pero firme) No importa lo que hagas, Muzan. Mi voluntad nunca se doblegará ante ti.

Muzan: (con un gesto de desprecio) Tus palabras son vacías, Douma. Pronto descubrirás que tu determinación es tan frágil como tu existencia.

Un escalofrío recorre la espalda de Douma cuando Muzan, con un movimiento despectivo, arroja un cuerpo inerte a sus pies. Es el cuerpo de Shinobu, pálida y sin vida, una imagen que hiela el alma de Douma y lo llena de desesperación.

Douma: (con un grito angustiado) ¡Shinobu!

Muzan: (con una carcajada fría) ¿Ves, Douma? Incluso tu "amada" está condenada a la muerte. ¿Qué esperanzas puedes albergar cuando todo lo que amas está destinado a perecer?

Douma: (luchando contra las lágrimas) ERES UN MALDITO MOUNSTRUO. Aunque todo parezca perdido, mi amor por Shinobu nunca morirá. Y mientras yo viva, mi lucha contra ti continuará.

Muzan: (con una sonrisa siniestra) Tus palabras son valientes, pero huecas. Pronto te darás cuenta de que no hay escapatoria de tu destino sellado.

La oscuridad de la pesadilla envuelve a Douma mientras lucha por contener su dolor y su ira. Aunque enfrenta una prueba desgarradora, su determinación sigue ardiendo con una intensidad inquebrantable.

El estado de locura de Douma es palpable, sus ojos inyectados en desesperación y su respiración agitada revelan el caos que consume su mente. Shinobu se acerca con cautela, su voz suave y amorosa tratando de penetrar la muralla de oscuridad que envuelve a su amado.

Shinobu: Douma, escúchame, estoy aquí contigo. Por favor, trata de calmarte.

Douma: (con voz temblorosa y llena de desesperación) ¡No! ¡No puedo! Todo está oscuro, Shinobu... tan oscuro...

Shinobu: (con tono tranquilizador) Pero yo estoy aquí, Douma. Estoy a tu lado. Juntos podemos enfrentar esta oscuridad.

Douma: (agitado, con gestos erráticos) ¡No puedes entenderlo! La oscuridad... me consume... me arrastra hacia abajo...

Shinobu: (con un toque de desesperación en su voz) ¡No, Douma! No te dejaré caer. Te amo demasiado para permitirlo.

Douma: (con un destello de lucidez entre la locura) Shinobu... no te acerques demasiado... podría lastimarte...

Shinobu: (con determinación) No me importa, Douma. Te amo y estoy dispuesta a enfrentar cualquier peligro a tu lado.

Douma lucha contra sus propios demonios internos, su mente dividida entre la lucidez y la locura. Shinobu, con el corazón en la mano, continúa tratando de alcanzarlo, rezando para que su amor sea suficiente para salvarlo de la oscuridad que amenaza con consumirlo.

Mi ProtectorWhere stories live. Discover now