Cap 11 (SHINOBU...)

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Muzan: (con una risa maligna) ¿Crees que tu ridícula determinación puede desafiar mi poder, Douma? Eres solo un insecto atrapado en mi telaraña, incapaz de escapar de tu destino.

Douma se estremece ante la voz gélida de Muzan, pero se mantiene erguido, resistiendo el temor que amenaza con abrumarlo.

Douma: (con valentía) Puedes ser poderoso, Muzan, pero no controlas mi destino. He encontrado fuerzas que van más allá de tu oscuridad. Mi amor por Shinobu me guía y me protege.

Muzan gruñe con irritación ante la obstinada resistencia de Douma, pero no puede evitar sentir una pizca de admiración por su determinación.

Muzan: (con voz amenazante) No importa cuánto te resistas, al final caerás ante mí, como todos los demás. Nadie puede escapar de mi poder.

Douma aprieta los puños, desafiante.

Douma: (con determinación) No subestimes el poder del amor y la valentía, Muzan. Mientras Shinobu esté a mi lado, siempre encontraré la fuerza para enfrentarte, sin importar los obstáculos que pongas en mi camino.

Con estas palabras, Douma se lanza hacia adelante, dispuesto a enfrentar a Muzan con todo lo que tiene. Aunque la oscuridad de la pesadilla amenaza con envolverlo, su espíritu indomable brilla con una luz que desafía la misma oscuridad.

Muzan: (con una sonrisa malévola) ¿Qué harás ahora, Douma? ¿Atacarás a tu amada para llegar a mí?

Douma se congela ante la visión de Shinobu siendo utilizada como escudo por Muzan. Una mezcla de furia y desesperación lo invade mientras lucha por encontrar una salida de esta pesadilla retorcida.

Douma: (con angustia) ¡No! ¡Suéltala, Muzan! No permitiré que te aproveches de mi amor por ella.

Mientras Douma lucha internamente con la idea de lastimar a Shinobu, su corazón se desgarra ante la cruel manipulación de Muzan. Por un momento, se siente paralizado por el conflicto entre su deber y su amor.

Muzan: (con sorna) ¿Qué pasó con tu valentía ahora, Douma? ¿Estás dispuesto a sacrificar a tu amada por tu orgullo?

Douma aprieta los puños con impotencia, sus ojos ardiendo con determinación.

Douma: (con voz temblorosa) No me rendiré ante tus juegos malévolos, Muzan. Encontraré una manera de liberar a Shinobu y acabar contigo, cueste lo que cueste.

Con cada fibra de su ser ardiendo en determinación, Douma se enfrenta a Muzan, decidido a proteger a su amada sin importar los obstáculos que se interpongan en su camino.

Con el corazón palpitando con furia y temor, Douma se encuentra solo en la habitación, sus ojos escudriñando cada rincón en busca de la presencia reconfortante de Shinobu. Sin embargo, el silencio opresivo le devuelve solo el eco de su propia angustia, y un escalofrío recorre su espina dorsal cuando comprende que su amada ha sido arrebatada de su lado.

Douma: (con voz cargada de emociones) Shinobu... ¿dónde estás, mi querida mariposa? ¿Cómo pudo esto suceder?

Se incorpora de un salto de la cama, su respiración agitada mientras la preocupación se apodera de su mente. Cada pensamiento es una daga afilada que corta su alma, recordándole el peligro que enfrenta Shinobu en manos de su enemigo más despiadado.

Douma: (con un nudo en la garganta) Muzan, tú... has cruzado la línea. No te perdonaré por esto. Por Shinobu, por todo lo que amo, te enfrentaré y te derrotaré.

Sus puños se aprietan con rabia contenida, sus ojos brillando con una determinación ardiente. Aunque el miedo amenaza con paralizarlo, una llama de valentía se enciende en su interior, recordándole la promesa que hizo de proteger a Shinobu a cualquier costo.

Douma: No importa lo que me cueste, no descansaré hasta que tengamos a Shinobu de vuelta, sana y salva. Muzan... pagarás por tu osadía y tu crueldad. Porque cuando un demonio amenaza a mi amada mariposa, ningún infierno será suficiente para esconderse de mi furia.

Con cada palabra, Douma se prepara para la batalla que se avecina, sus pasos resonando con determinación mientras se adentra en la oscuridad que aguarda fuera de la habitación. Aunque el peligro acecha en cada sombra, su amor por Shinobu brilla como una luz guía, impulsándolo hacia adelante en su búsqueda desesperada.

Douma: Patrón, necesito tu ayuda urgente.

Patrón: ¿Qué sucede, Douma? Tu semblante denota una urgencia inusual.

Douma: Muzan ha secuestrado a Shinobu. La tiene prisionera en la fortaleza infinita.

Patrón: ¡Dioses! Esto es grave. Muzan no es un enemigo para tomar a la ligera.

Douma: Lo sé, pero no puedo quedarme de brazos cruzados. Necesito rescatarla.

Patrón: Entiendo tu determinación, Douma. Pero debemos ser cautelosos. ¿Tienes algún plan?

Douma: No aún, pero no puedo perder tiempo. Shinobu necesita mi ayuda.

Patrón: Muy bien. Reúne a los cazadores más experimentados. Trabajaremos en un plan para rescatarla.

Douma: Gracias, patrón. No descansaré hasta tenerla de vuelta a salvo.

Patrón: Te entiendo, pero recuerda, Douma, enfrentarte a Muzan es una tarea peligrosa. Prepárate bien.

Douma: Lo haré. Shinobu es mi prioridad número uno.

[Con un gesto de determinación, Douma se prepara para la misión que se avecina, sabiendo que el camino por delante estará lleno de peligros y desafíos. Pero con el amor por Shinobu encendiendo su corazón, está decidido a superar cualquier obstáculo para rescatarla.

Mi ProtectorWhere stories live. Discover now