Cap 4 (Como es posible...)

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La escena se desarrolla en un pintoresco sendero boscoso, donde Douma y Shinobu caminan juntos en silencio, disfrutando de la serenidad del entorno.

Douma: (observando los rayos de sol filtrándose entre las hojas) Este lugar es realmente hermoso, ¿no crees, Shinobu?

Shinobu: (asintiendo con una suave sonrisa) Sí, lo es. Me alegra que estemos aquí juntos, Douma.

De repente, se escucha el sonido de pasos rápidos acercándose. Mitsuri, una cazadora conocida, emerge entre los árboles, su expresión de sorpresa al ver a Douma es evidente.

Mitsuri: (boquiabierta) ¡Shinobu! ¿Quién es este hombre que está contigo? Lo siento, pero... ¿no está... muerto?

Shinobu: (insegura, mira a Douma) Mitsuri, este es Douma. Él... es un amigo muy especial.

Douma: (con una sonrisa tranquila) Encantado de conocerte, Mitsuri. Como puedes ver, mi situación es un tanto peculiar.

Mitsuri: (aún asombrada) ¡Oh, vaya! Nunca he visto algo así. ¿Cómo es posible que estés... vivo y muerto al mismo tiempo?

Douma: (explicativo) Es una larga historia, Mitsuri. Digamos que mi existencia ha tomado un rumbo bastante inusual.

Shinobu: (con firmeza) Douma está aquí para ayudarme, Mitsuri. Aunque su forma sea diferente, su corazón sigue siendo el mismo.

Mitsuri: (comprendiendo) Entiendo, Shinobu. Si confías en él, entonces yo también lo haré.

Douma: (agradecido) Gracias, Mitsuri. Tu comprensión significa mucho para nosotros.

Los tres continúan caminando juntos, compartiendo la belleza del paisaje y la camaradería entre ellos. A pesar de las circunstancias extraordinarias, el lazo de amistad y confianza entre Shinobu, Douma y Mitsuri solo se fortalece con el tiempo.

La atmósfera se vuelve tensa mientras Douma decide aprovechar su nueva habilidad para jugar una broma. Se desvanece de la vista, dejando a Shinobu confundida por su súbita desaparición.]

Shinobu: (frunciendo el ceño) ¿Douma? ¿Dónde estás?

Douma, ahora invisible, observa la situación desde las sombras, listo para intervenir en el momento adecuado. Sin embargo, su juego se ve interrumpido cuando Tomioka aparece con una expresión decidida en su rostro.

Tomioka: (con tono serio) Shinobu, necesito hablar contigo.

Shinobu: (con voz tensa) ¿Qué quieres, Tomioka?

Tomioka: (con determinación) Shinobu, durante mucho tiempo he guardado este sentimiento en mi corazón... Te amo.

La expresión de Shinobu se oscurece instantáneamente ante las palabras de Tomioka, el dolor y la ira se reflejan en sus ojos.

Shinobu: (con furia) ¿Te atreves a decir eso después de lo que hiciste? ¡Tú fuiste quien mató a Douma!

Tomioka se queda sin palabras, sorprendido por la reacción de Shinobu. Mientras tanto, Douma, invisible, decide intervenir, volviendo a aparecer repentinamente ante ellos.

Douma: (con una sonrisa burlona) ¿Quién mató a quién?

Tomioka y Shinobu se sobresaltan al ver a Douma, quien vuelve a la vista con una expresión traviesa en su rostro.

Tomioka: (conmocionado) ¿Douma?

Shinobu: (aturdida) ¡Douma!

Douma: (con una risa juguetona) ¡Aquí estoy! ¿Me extrañaron?

Tomioka mira a Douma, desconcertado, mientras Shinobu lo observa con incredulidad y confusión.

Tomioka: (aún impactado) No sabía que estabas aquí, Douma.

Douma: (con una sonrisa traviesa) Bueno, parece que llegué en un momento interesante. ¿Alguien puede ponerme al tanto?

Los tres quedan sumidos en un momento de confusión y sorpresa, con la tensión del momento desvaneciéndose en la incredulidad y la alegría del reencuentro. Aunque la confesión de Tomioka crea un breve momento de ira y confusión, la intervención juguetona de Douma logra aliviar la situación, recordándoles que incluso en los momentos difíciles, todavía hay espacio para la amistad y el humor.

Douma y Shinobu entran en la sede principal, y de inmediato, el ambiente se carga de sorpresa y desconfianza al ver a Douma en su extraña dualidad.

Iguro: (con cautela) ¿Qué está pasando aquí? ¿Douma está... vivo y muerto?

Himejima: (frunciendo el ceño) Esta es una situación extraordinaria, sin precedentes.

Sanemi: (con tono firme) No sé qué está pasando, pero no me gusta.

Kanae: (mirando con recelo a Douma) ¿Puede ser una trampa demoníaca?

Rengoku: (con un brillo de determinación en sus ojos) Esto necesita ser investigado a fondo.

Tengen: (con una mirada penetrante) ¿Qué clase de juego estás intentando, Douma?

Patrón: (con seriedad) Douma, necesitaremos una explicación clara y concisa de esto.

Douma, consciente de la desconfianza que rodea su situación, responde con calma, aunque puede sentir la tensión en el aire.

Douma: Comprendo que esto sea desconcertante para todos ustedes. Les aseguro que no hay nada oscuro o malintencionado en mi regreso.

Shinobu: (interviniendo, tratando de calmar los ánimos) Por favor, confíen en Douma. Él está aquí para ayudarnos, pese a las circunstancias inexplicables que lo rodean.

A pesar de las palabras de Shinobu, la desconfianza persiste entre los presentes, quienes intercambian miradas llenas de incertidumbre y sospecha.

Cazador A: ¿Cómo podemos estar seguros de que no es algún truco?

Cazadora B: No podemos simplemente aceptar esto sin más.

Cazador C: Necesitamos respuestas concretas antes de poder confiar en Douma.

Douma asiente con comprensión, consciente de que tendrá que trabajar duro para ganarse la confianza de sus compañeros una vez más.

Douma: Entiendo sus dudas, pero les pido que me den la oportunidad de demostrar mi lealtad y sinceridad. Estoy aquí para ayudar en la lucha contra los demonios, no para causar problemas.

Los cazadores y pilares, aunque aún desconfiados, asienten, aceptando la petición de Douma mientras permanecen vigilantes ante la situación desconcertante que enfrentan.

Mi ProtectorWhere stories live. Discover now