Capitulo 23

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Cami sacó la fotografía de su bolso y se la mostró.
La doctora Grant se quedó un minuto en silencio.
—Interesante. —Entrecerró los ojos—. Sin duda es un símbolo celta. En la antigua Irlanda, antes de que los romanos la invadieran, el arte de los celtas era representado en piedras.
El primer estilo usado en esos monumentos se llamó «La Tene». Sus diseños mostraban motivos en espiral, tramas entrelazadas y nudos que habían sido utilizados por los trabajadores del metal durante siglos. —Dejó la fotografía sobre el escritorio y fue hasta una estantería, regresó con un objeto entre las manos—. Este es un talismán, fue hallado hace unos veinte años en una excavación en Francia.


Data del período Hallstatt, más conocido como la edad de los príncipes, aproximadamente a mediados del siglo V antes de Cristo —explicó.
Se lo entregó a Camila.
—Como podrán ver tiene un nudo celta grabado en el centro.
En efecto, encastrado en el centro de aquella pieza de metal se podía observar un nudo celta perfectamente tallado; idéntico al que aparecía tatuado en la piel de las tres víctimas y en _______.
—¿Qué significado tiene? —preguntó Camila. Había investigado algo del asunto a través de Internet pero prefería escuchar la opinión de una experta.
—Pues los diseños más antiguos tenían, por cierto, un simbolismo espiritual que se fue perdiendo a través del tiempo y que también se vio influenciado por la llegada del Cristianismo y de otras culturas. —

Entrelazó sus manos encima del escritorio—. El continuo enroscado de los diseños sugería eternidad y conexión; algunos nudos han sido diseñados para ahuyentar espíritus malignos.
Niall presentía que lo que estaban oyendo tenía poco que ver con lo que ellos estaban buscando. Dejó que la mujer continuara hablando.
—La combinación de figuras humanas o de animales podía representar la naturaleza dependiente de dos o más nudos enlazados juntos y que simboliza a los amantes, a los cazadores y su presa, a la comunión entre Dios y el hombre y, en la Edad Media, a la Santísima Trinidad. Algunos nudos, como el que usted sostiene en su mano, fueron usados como talismanes mágicos para protección.
—Háblenos más de la parte en la que representa a los amantes —le pidió Niall.
—Los diseños más modernos incluían corazones entrelazados y otros «nudos de amor». —Observó de nuevo la fotografía del tatuaje—. Según unas reglas generales la forma del diseño a veces determinaba el significado de un nudo. Viendo este diseño, puedo decirles que, quien sea que haya tatuado este nudo celta, buscaba representar la unidad o la eternidad. Es un nudo que no se puede deshacer y se creía que era intercambiado por los amantes como deseo de que su relación fuera eterna; simboliza el complemento y la fusión de la pareja.
Niall y Camila se miraron por un momento. Aquello sí les resultaba conocido.
—Gracias, doctora Grant.
—Hay algo más —les dijo y se acomodó las gafas por encima del puente de la nariz—. Es muy probable, es más, estoy casi segura, de que la persona que tatuó el nudo celta también lleva el suyo sobre su piel.
Salieron de aquella oficina tras agradecerle, una vez más, a la doctora Grant su cooperación.
—Interesante, ¿no crees? —preguntó Camila mientras abría la puerta del acompañante del automóvil de Niall —. El sujeto debe de tener tatuado el nudo en alguna parte de su cuerpo.
—Si tuviéramos al menos un sospechoso, todo sería más sencillo —respondió él, un poco menos animado que su compañera.
—No tardará en caer. Cada paso en nuestra investigación nos adentra más en su mundo.
Niall asintió y encendió el motor.
—¿Qué ha sucedido con la cinta de la emisora de radio?

—Mañana mismo estará en el laboratorio para ser analizada —respondió Camila mientras se abrochaba el cinturón.
—Muy bien. —Le sonrió—. ¿Vuelves a la comisaría o prefieres que te lleve a casa de tu hermana?
Camila le lanzó una mirada perspicaz.
—¿Acaso tienes prisa por deshacerte de mí?
—¿Cómo puedes pensar eso?
—Porque no ves la hora de dejarme por ahí y llegar a tu casa lo antes posible. —Torció la boca—. Y no creo que sea Sam el culpable de esa ansiedad.
Niall apartó la mirada de inmediato; temía que su compañera descubriera lo que había en sus ojos. ¿Qué diría ella si supiera del momento de intimidad que _______ y él habían compartido la noche anterior? Sin lugar a dudas pondría el grito en el cielo; y no era para menos.
—¿Hay algo que quieras decirme y que se supone que yo no debería saber? —lo interrogó.
—En absoluto —respondió con firmeza.
—¿Seguro?
—Seguro, detective Castro.
—Espero que me esté diciendo la verdad, detective Horan.
Niall tragó saliva y se quedo en silencio. No podía contárselo a Camila; sobre todo cuando le había prometido que no cometería la locura de involucrarse con el único testigo que tenían en el caso. Él confiaba ciegamente en su compañera, e incluso muchas veces habían hablado de temas personales que nada tenían que ver con la labor policial. Él conocía todos sus secretos y ella conocía los suyos.

Bueno, no todos. Lo que había pasado con _______ y la manera en la que la deseaba cada vez que la tenía cerca y cómo anhelaba regresar a su casa tan solo para verla, eso no podría saberlo nunca.

Aunque, conociendo a su compañera, dudaba que no lo supiera ya.
Finalmente, una vez que logró escapar de sus preguntas y sus miradas inquisidoras, la dejó en el edificio donde vivía su hermana, abandonó aquella parte de Fresno y se interno en el Tower District. Observó su reloj. En veinte minutos llegaría a su casa. Se imaginó a _______ esperándolo vestida para la ocasión y oliendo a gardenias frescas; la cena lista y en la mesa dos velas y una botella de vino, Sam recostado junto al sofá completaba aquella escena que, vívidamente, se repitió una y otra vez durante el trayecto.
El montacargas estaba vacío cuando subió y no se encontró a nadie en el pasillo. Mejor así; llevaba prisa y no quería perder tiempo hablando con nadie, solo quería verla. Saber que ella estaba allí, al otro lado de la pared, aceleraba frenéticamente el ritmo de su corazón.
Entró y como de costumbre arrojó sus llaves dentro de la vasija de cerámica que descansaba sobre la mesita. Lo primero que distinguió fue el desorden de papeles y un portátil encima del baúl de cuero. Era extraño, no le había visto coger un portátil el día que fueron a su casa. Echó un vistazo al resto del lugar; no había señales de _______ por ninguna parte, tampoco Sam estaba donde siempre solía estar.
De repente, una sombra que se movía en la cocina alertó sus cinco sentidos. No era _______, la silueta que alcanzó a distinguir era la de un hombre. Sacó la pistola de la cartuchera y la sostuvo con fuerza entre las manos.
Había un intruso en su cocina y no sabía dónde estaba _______. Sintió que su cabeza comenzaba a latir mientras un sudor frío bajaba por su frente en pequeñas gotas. La garganta se le secó y comenzó a caminar hacia la cocina con la pistola empuñada hacia adelante. Ignoraba lo que estaba haciendo aquel hombre allí, pero se movía de forma pausada de un lado a otro dentro de su cocina. Se recostó contra la pared y cerró los ojos. Respiró hondo cinco veces y lentamente los volvió a abrir. Estaba preparado, era parte de su trabajo; ya había pasado por lo mismo antes, pero esa era la primera vez que le tocaba tan de cerca, en su propia vivienda.
Con un movimiento rápido se dio media vuelta y entró en la cocina sin hacer el menor ruido.
—¡Alto o disparo!

No me olvides (Niall Horan & Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora