Capitulo 18

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—Sí, lo es —dijo él y apoyó los codos en el balcón—. No lo cambiaría ni por la casa más lujosa del mundo.

_______ distinguió algo que se movía entre las enormes hojas verdes que caían de una de las jardineras. Se inclinó y con las manos apartó el follaje para descubrir quién estaba oculto mirándola con sus enormes ojos pardos. Un labrador, con el hocico ancho y respingón, se asomó con timidez.

—Hola, encanto. —Le acarició la cabeza al perro que parecía estar complacido por sus mimos—. ¿Cómo se llama? —quiso saber.

—Te presento oficialmente a Sam, el verdadero dueño de este lugar.
_______ sonrió.

—Entonces este es el famoso Sam —comentó mientras rascaba la barbilla al labrador.

—Pues sí. Parece un chico agradable cuando acabas de conocerlo pero, créeme, puede convertirse en un verdadero fastidio —bromeó.

—Yo no lo creo. —Lo miró con suspicacia—. ¿Sabes lo que dicen, no? Los perros siempre terminan pareciéndose a sus dueños.

Niall frunció el ceño.
—Si buscabas ofenderme, lo has logrado.

_______ sonrió.

—No seas tonto. —Volvió a dirigir toda su atención a Sam, que se empeñaba en lamer la mano de _______ como si fuera un delicioso hueso.

—¡Sam, compórtate! —le advirtió Niall; alzó la mano y le apuntó con el dedo.
—Déjalo, no me molesta. —Le acarició el lomo salpicado por dos manchas marrones y Sam se arrojó al suelo.

—Lo has conquistado realmente. —Aquello no era habitual. Sam siempre había sido un tanto receloso a la hora de recibir visitas; sobre todo cuando se trataba de mujeres—. No tiende a ser tan cariñoso con los extraños; en especial, con los de tu género.

_______ intentó ignorar su comentario pero si Sam hubiese podido hablar, le habría preguntado cuántas mujeres habían pasado por allí antes que ella.

—Tengo una conexión especial con los animales. —Su voz se tornó melancólica de repente.

Niall sabía que el recuerdo de haber visto la cabeza de su gato no le sería fácil de olvidar; tal vez, Sam y sus lengüetazos lograran animarla.

—¿Te imaginarás por qué lo llamé Sam, no?

—Creo que sí. ¿Eres fanático del cine de terror?

—No, no. Clásicos de terror y ciencia ficción —la corrigió.

—Ok, no es difícil concluir que lo llamaste así debido a Sam M. Karloff.

—El gran Sam M. Karloff —la volvió a corregir—. Supongo que habrás visto algunas de sus películas.
_______ negó con la cabeza.

—Eso tiene arreglo. Tengo una colección completa de películas del género.

—Suena interesante —no supo qué más decir, pues las películas de terror no eran sus favoritas; prefería una buena comedia romántica o alguna película de época.

—No te veo muy entusiasmada con la idea. —Sus labios se curvaron en una sonrisa.

—Me encantará ver alguna de tus películas —mintió.

—No te creo, pero no importa.

Sam lentamente se fue quedando dormido mientras ella le rascaba la barriga con suaves movimientos circulares.

—Así cualquiera se relaja —dijo Niall mientras observaba cómo los delgados dedos de _______ acariciaban la barriga prominente de su perro.

No me olvides (Niall Horan & Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora