— Creo que deberías dejar el fútbol para la gente joven —le digo a mi amigo.— Como vuelvas a llamarme viejo te echaré de mi casa de una patada —refunfuña.
Suelto una carcajada y me siento a su lado. Tardó en salir del hospital, pero ahora está casi bien, en casa, recuperándose poco a poco.
— ¿Le darás una oportunidad a Diego? —Le pregunto a Matthew.
El chico suspira pesadamente y coge una de mis manos, entrelazando nuestros dedos.
— Si tú dices que es el mejor chico, después de mí, que ha entrado a tu vida, tendré que creerte —Sonrió satisfecha y aprieto su mano—. Lo siento —dice.
— ¿Por qué lo sientes?
— Por acostarme contigo —mi cara cambia e intento separar mi mano—. No me arrepiento —evita que mis dedos dejen los suyos—, pero no debí hacerlo cuando no podía darte lo que querías.
— No, no debiste, pero también fue culpa mía —me encojo de hombros.
Yo cedí sabiendo que él no me correspondía de la forma en la que yo quería.
— Debí haberlo hablado contigo antes, pero no me atrevía —hace una mueca—. Me daba menos miedo enfrentarme a un oso.
— ¿Me estás diciendo que soy peor que un oso?
— No —sonríe—, pero sabes que enfrentarme a cosas así nunca ha sido mi fuerte. Imagino que por eso estoy soltero.
— Podría ser.
— ¿Sabes algo más de Hunter? —Cambia de tema y sonrió.
— No, desde que subí la foto con Diego ha decidido mantener su boca cerrada.
— Me alegro que tu padre también le tirara de la oreja.
🌸
Llego a casa y veo a Diego sentado en una silla, con el portátil en la mesa y el ceño fruncido. Extra y super concentrado. Me acerco a él cuando me murmura un hola y quito una de sus manos del portátil para colarme entre sus brazos y sentarme a horcajadas encima de él.
— ¿Ha ido bien?
— Ha ido bien, tienes su bendición —lo abrazo y dejo mi cabeza apoyada en su hombro.
— Menos mal —me rodea con un brazo— Por fin podré dormir a pierna suelta esta noche.
Me río un poco.
— Tú siempre duermes a pierna suelta, cariño.
Diego ponía la cabeza en la almohada y caía profundamente en los brazos de Morfeo. Envidiaba profundamente la facilidad que tenía para dormirse y me ponía nerviosa muchas veces verlo dormir plácidamente mientras yo daba mil vueltas, me leía mi libros o echaba las horas en TikTok.
— ¿Crees que funcionará? —Vuelve a preguntarme.
Sonrió y levanto mi cabeza de su hombro para mirarlo.
— No lo sé —paso mis manos por sus hombros envidiables— Tienes a las chicas locas en Instagram, claro que funcionará.
Ya lo tenemos todo pensado y organizado, solo hay que lanzarse a la piscina.
— Si no funciona, siempre podemos irnos a la granja a ayudar —pongo mis manos en su nuca.
— ¿Te irías a vivir a la granja? —Sus manos se meten por debajo de mi camiseta.
— Siempre y cuando tengamos nuestra propia casa. No me imagino teniendo sexo en los establos.
Una sonrisa tira de la comisura de sus labios y aprieta gentilmente mis caderas.
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[Saga West] INEFABLE #2 (ALBA)
Roman pour AdolescentsDesde Texas a Santa Mónica. Dispuesto a vivir un verano lleno de aventuras, Diego West cogió sus maletas y se fue donde siempre brilla el sol y las estrellas te ciegan.