SEES juega a Persona 3 FES - Persona 3

Intermedio II: Asqueroso

Intermedio II - Asqueroso.

En este punto te das cuenta de que apenas estás ahí, con ellos. Pero sabes por qué. Sabes exactamente por qué, así que no te detengas en ello.

...tranquilizarse.

Estás con ellos, en la cafetería, comiendo una barra de pan y permitiéndoles hablar de cosas que a ti no te importan. Los miras, los observas. Cada pequeño movimiento que hacen. El ancho de sus bocas abiertas. Las luces en sus ojos. Las entonaciones de sus voces. Los conoces a todos bastante bien a estas alturas.

Hay un sentimiento reverberante dentro de ti y deseas corresponder a esto, pero te das cuenta de que no. Ahora no es el momento, es demasiado pronto, lo que está hecho aún no está hecho. Bastante confusamente. Aún queda mucho por hacer antes de que realmente se pueda actuar sobre este sentimiento . Así que decides sentarte, observar, esperar y comprender hasta qué punto eres un monstruo en realidad, aprovechando que te ven como el más tranquilo.

...

Eres una alimaña repugnante y repugnante. Conoces un poder mucho más allá del de ellos, un poder que requiere que te completen, te hagan más fuerte.

...detente, porfavor.

No sabes por qué Yukari está enamorada de ti, por qué Fuuka está en proceso de enamorarse de ti, por qué Mitsuru se está acercando a ti. Por qué Aigis suspira por ti. Por qué Junpei está celoso de ti, por qué Amada te admira, por qué Sanada te ve como a un igual, por qué Koromaru te considera su compañero favorito para salir de paseo. No lo sabes y te frustra, porque lo que sí sabes es que todos merecen algo mejor que tú. Usted es un mentiroso. Un vil mentiroso. Sabías lo que significaba apretar el gatillo y aun así lo hiciste. Porque tenías miedo. Porque necesitabas salvarla .

Y eres una voz vil que no debería estar aquí.

Este mundo te necesita. Lo sabes, pero estás harto del mundo. El mundo no te necesita. El mundo está mejor sin ti. ¿Qué has hecho por el mundo? ¡Nada! Nada en absoluto.

Tranquilo. Eres un feto bastardo que cuelga tristemente del cordón umbilical de un padre que quiere que termines contigo. Eres un extraterrestre, un outsider, un demonio.

Y apenas cuentas como humano. Invocas demonios, dioses, ángeles y abominaciones sobrenaturales de tu cabeza por capricho, y ellos te ven como un salvador, un mesías, un rey, un príncipe, un héroe.

No conoces los términos de los que hablas.

Tampoco tu.

No eres el mismo.

¿¡Y quien eres tu!?

No mereces la respuesta a esa pregunta.

¿¡Y quién eres tú para decidir eso!? Negador.

Tranquilízate. Usted molesta.

¿¡Como tú no!? ¡No haces más que sentarte y esperar el momento perfecto para explotar!

Y no haces más que distraer e irritar.

¡ Como si te merecieras algo mejor! ¡Monstruo!

Eres el monstruo. No perteneces aquí.

Te niegas a reconocer lo que estás hablando. Y tienes defectos por ello.

Eres el defecto. Eres una tontería.

Sabes exactamente lo que rechazas. Simplemente te niegas a admitirlo.

En

otomatop

eaiiira

sopló

bhel

No puedes no puedes decirme ahora

Ahora no es el momento de

No. No, no, no, noononononono tiene sentido, se está ahogando y ahogándose es...

es...

es... no quieres que termine, pero tú... una y otra vez mueres.

Te preguntas: "¿Por qué? ¿Por qué esto no es el paraíso?". Y luego te dicen que no estás allí.

Sin saber que sentías lo mismo por el espejo de la pared.

Y, sin embargo, eso es exactamente lo que temes. Ni el odio, ni el desdén, ni la gente que te dice que estás equivocado. Es como si ni siquiera estuvieran ahí. La gente ríe, la gente llora. No significan nada, no dicen nada, no saben absolutamente nada. Y es este sentimiento el que despierta la amargura.

Fue por ella que esto pasó, fue por ella que mentiste, dijiste que todo estaba bien.

Y todo está arruinado, pero ella todavía te ama.

Y eso te asusta más que cualquier otro pensamiento.

"¿Minato-kun?" Pregunta Yukari, notándote, finalmente notándote a ti y a tu pálido sufrimiento. "¿Está... todo bien? Te ves un poco pálida."

Ella habla por encima de las masas que hablan y murmuran entre sí, y tú respondes con tu infinito encanto y tu brillante sonrisa, diciéndole que todo está bien con una voz que definitivamente la satisfará y le hará creer que no pasa nada.

Por cada palabra que murmuras, te vuelves más suicida.

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Lo siento, la universidad me está poniendo triste en este momento, por favor, espero que esto te calme.

ACTUALIZADO: 7/9/16, reemplazó una sola palabra. A ver si puedes averiguar qué reemplacé.