°Capitulo 12°

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Un mes entero había pasado ya y, especialente esa mañana, Wei Ying se sentía con bastante energía, de hecho, estaba sorprendido, pues su esposo parecía no haberlo despertado por la madrugada cuando es su hora habitual de despertarse

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Un mes entero había pasado ya y, especialente esa mañana, Wei Ying se sentía con bastante energía, de hecho, estaba sorprendido, pues su esposo parecía no haberlo despertado por la madrugada cuando es su hora habitual de despertarse.

Era raro. Lan Zhan siempre lo despertaba con un beso, aunque él solo gruñera y dijera que ni loco iba a despertarse tan temprano, así que el mayor le ayudaba a asearse, dejarlo con ropas nuevas y despues volverlo a dejar descansando, para luego salir, hacer sus obligaciones de la mañana y, a eso de las 8 o 9, volver con el desayuno ya listo para Wei Ying.

Va, el sol ya indicaba que eran eso de las 8 de la mañana y tampoco estaba su desayuno esperandolo al lado de la cama, que raro.

Aunque bueno, no se iba a quejar, podría aprovechar ese rato extra para dormir un poco más sin preocuparse, después que Lan Zhan se encargara de despertarlo con mimos como siempre lo hacía, igual era una débil doncella embarazada, tenía que aprovechar la oportunidad.

Con tranquilidad, volvió a taparse hasta el cuello con las sábana, haciendose un ovillo y girando para que la luz del sol que entraba por su ventana no le diera de lleno en la cara.

Y ahí estaba él, el poderosísimimo Hanghuang-jun, tan pulcro como siempre.

Dormido.

A su lado, claro que sí, algo normal, algo de todo los días, descansando con sus túnicas interiores y respirando con normalidad.

Pero ya eran pasadas las 8 de la mañana.

Por lo mismo, y por el susto, el Wei casi sale de un brinco de la cama, pero al, por poco, tropesarse, recordó que los movimientos bruscos estaban prohibidos, así que como pudo se quitó las sabanas de sus piernas y se arrodillo al lado del colchón, mirando con gran sorpresa a su esposo, quien ni siquiera pareció inmutarse por su movimiento.

¿Qué diablos estaba pasando? ¿Era el fin del mundo acaso? Se talló los ojos varias veces, así que ese para nada era un sueño, él ya estaba bien despierto, ¡Pero su esposo no!

¿Y ahora? ¿Qué hacía? ¿Lo despertaba? No, no, él no tenía corazón para hacer aquello, no cuando se veía tan placidamente dormido, ¿Cuándo había sido la ultima vez que su Lan Zhan logró dormir hasta tarde? ¿Nunca? Hay por todos los cielos, estaba batallabdo por saber qué hacer con esta situación más de lo que debería .

¡Él era el Patriarca Yiling! Siempre tenía en mente un plan B.

—¡Ah! —cuando recordó que le había dado un talisman a SiZhui para llamarlo, inmediatamente lo activó, vistiendose con rapidez y arreglando su cabello antes de que su hijo llegara.

Otra cosa que notó esa mañana, fue que su cabello comenzaba a tomar más suavidad, lo cual era un poco extraño, pero no le dio mucha importancia, quizás Lan Zhan había utilizado aceites nuevos a la hora de asearse y no lo había notado, pero qué mas daba.

From Talismans to Blessings {°WangXian°}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora