°Capítulo 6°

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La siguiente noticia que Wei Ying recibió ese día, fue el hecho de que los ancianos decrépitos del Clan, lo habían expulsado del sector de maestros, oséa que no podría dar clases hasta nuevo aviso, lo que, por supuesto, le molestó

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La siguiente noticia que Wei Ying recibió ese día, fue el hecho de que los ancianos decrépitos del Clan, lo habían expulsado del sector de maestros, oséa que no podría dar clases hasta nuevo aviso, lo que, por supuesto, le molestó.

Bueno, total ya no quiso discutir más con su esposo, no era muy común que ellos se encontraran molestos el uno con el otro y no lo haría ahora cuando la culpa no era de Lan Zhan sino de los ancianos y los mayores de la secta.

Cuando le dieron la noticia a su hijo y a Lan JingYi un día después, los chicos se vieron demasiado desganados ante la idea, pero alegaron que aún si eso pasaba, ellos seguirían acompañándolos a todas las cacerías nocturnas a las cuales asistieran, ya que bien sabían que, en los últimos años, su aprendizaje con Wei WuXian era más fácil y fluido debido a las diversas formas de enseñanza del de ojos plomo, nada que ver con esa forma rígida y sin sentido con la que los profesores normales del Clan impartían sus clases y sus enseñanzas.

Claro, aquellas palabras habían salido en su mayoría de la boca de JingYi, quien aprovechó el momento en que Lan Zhan fue por más agua para té y los dejó solos unos minutos, ignorando por completo las amonestaciones de su amigo SiZhui.

Wei Ying sólo rio escandalosamente y, poco después, se despidió de sus jóvenes preferidos, quienes prometieron venir a visitarlo para hacer apuntes y demás de su nuevo talismán, sólo para tener información necesaria por si algún día necesitara ser utilizado -algo que dudaban demasiado-.

De eso ya habían sido tres días, y esa mañana, Wei WuXian se encontraba alimentando a los conejos de su esposo y a su linda Manzanita mientras su marido terminaba con sus deberes antes de preparar la comida.

Su cuerpo de doncella aún permanecía, y su marido no había desaprovechado ninguna oportunidad de cumplir su todos los días en esos cinco días, experimentando posiciones y fetiches raros que su esposo antes no había podido hacer antes debido a que sus pechos no eran de ningún tamaño considerable.

¡Y es que nunca imaginó que los pechos de una cultivadora pudieran tener tan buen uso en el sexo!

Su esposo podía correrse sin entrar en él, en todas las formas.

Pero bueno, quien terminaba pagando el costo era su trasero, últimamente su Lan Zhan gustaba de amasarlo y golpearlo demasiado, cosa que no le causaba nada de gracia en medio de una ronda de intimidad.

Bueno, al menos eso sólo duraría una semana más, cuando mucho.

—¿Uh? ¿Ya terminaste todas tus manzanas? —el burro simplemente pareció verlo con desinterés, mostrando debajo de él una enorme canasta ya vacía —. ¡Aiya! ¡Eres un glotón, Manzanita! —sonrió, agachándose para recoger la canasta y guardarla en el establo, donde después sería llenada con manzanas nuevamente por algunos discípulos para que él pudiera alimentar a su corcel.

Curioso y tratando de averiguar si de igual forma los conejos de su esposo habían terminado con sus verduras, caminó hacia ellos -quienes sorpresivamente, desde que se convirtió en mujer, no se alejaban de él como antes-, encontrándose con el césped verde, sin ningún rastro de las zanahorias trozadas que había dejado ahí hace un rato.

From Talismans to Blessings {°WangXian°}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora