Parte 4: mi máximo rival

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Al día siguiente, Mackenzie se había ido a tomar algo con sus amigos, así que dejó a Christine con su tía Bingo.

Mackenzie: Muy bien, Christine, pórtate bien y haz caso a tu tía.

Christine: No te preocupes, papá. Lo haré.

Mackenzie: Esa es mi niña. Bueno, Bingo, cuídala bien, ¿vale?

Bingo: Entendido.

Mackenzie se despidió de las dos y se fue en coche hacia el bar. Al llegar allí, se encontró con Rusty y Jack, quienes le esperaban ansiosos.

Jack: ¿Cómo andas, Mackenzie?

Mackenzie: Aún estoy intentando superarlo.

Rusty: Tranquilo, amigo, para eso estamos. Pedimos tu aperitivo favorito, mira.

Dijo señalándole unos cacahuetes.

Mackenzie: Oh, gracias, chicos, que detalle.

Mackenzie se sentó con ellos y charlaron un poco mientras picaban. Luego, Mackenzie se levantó de su silla para pedir un vaso de agua, cuando alguien le llamó la atención.

???: Mackenzie Collie. *con voz inquietante*

Mackenzie: *se da la vuelta* ¿Quien es usted?

???: ¿No me recuerdas?

Dijo la persona misteriosa para luego salir de la sombra (estaba en la zona más oscura del bar y no se le veía la cara), dando a la luz a un labrador azul.

Mackenzie se quedó estupefacto al ver de quién se trataba.

Mackenzie: Jean-luc. *con voz furiosa*

Jean-luc: Sabía que me recordarías, jeje. Por desgracia, me enteré de lo que le pasó a tu esposa. Algo muy triste. *con sarcasmo*

Mackenzie: ¿Y a tí qué te importa eso? Tu solo te metiste en nuestras vidas para hacerlas imposibles.

Jean-luc: Corrección, para hacer TU vida imposible. Yo hubiera dado lo que fuera por Bluey.

Mackenzie: Aléjate de mí y no te metas en mi vida.

Jean-luc: Sabes, a veces preferiría que te hubieras muerto tú y no Bluey.

Mackenzie no pudo contener más su ira y se abalanzó hacia Jean-luc. Este no pudo esquivar el golpe y Mackenzie le arremetió en el estómago. Jean-luc se dobló del dolor, pero le dio tiempo a darle en un ojo a Mackenzie. La pelea continuó, pero vino la policía antes de que las cosas fueran a mayores.

En la comisaría, se intentaron aclarar las cosas, saliendo Mackenzie bien parado debido a que dijo que hizo sarcasmos muy perversos contra su difunta esposa. Después de la pelea, volvió al bar con sus amigos.

Rusty: Ese Jean-luc en verdad es detestable.

Jack: Yo creo que se merece lo que le hiciste.

Mackenzie: Menos mal que la cosa no fue muy grave. Será mejor que vuelva a casa. 

Los dos: Vale, cuídate, amigo.

Mackenzie se despidió de sus amigos y volvió a casa, donde logró explicar todo a su cañada y a su hija, le curaron las heridas y todo salió bien.




Ella no está en este mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora