Ella no está en este mundo

Parte 15: declaración (aún más seria)

Damos otro salto en el tiempo y viajamos otros 6 años en el futuro. Christine y Nico tienen 18 años y se van a graduar en la universidad, y están muy felices como novios. Mientras, sus padres ya se ven algo avanzados de edad, pero aún mantienen su apariencia.

Estamos en el día de graduación de Christine y Nico, el cual también es un día importante porque se van a independizar, y de hecho han conseguido un apartamento para los dos.

Mientras, sus padres estaban muy emocionados de aquel día.

Mackenzie: Quien iba a pensar que mi hija fuera a crecer tan rápido. *le sale una lágrima* Parece que fue ayer cuando aún gateaba.

Capitan: Ya, hay que ver lo rápido que pasa el tiempo.

Después de la graduación, todos estuvieron festejando un poco el día que se celebraba y, más tarde, Christine y Nico se fueron a su apartamento, no sin antes despedirse de sus padres.

Christine: Adiós, papá. Llámame siempre que necesites algo.

Mackenzie: No te preocupes, hija. Pero recuerda que mi casa siempre estará abierta para ti. *le da un beso en la frente*.

Christine: Gracias, papá.

Nico también se despidió de sus padres, y los tres se fueron en sus coches a sus casas. Mackenzie estuvo pensando todo su camino.

Mente de Mackenzie: Como me gustaría que la viera su madre...

Pensaba mientras le salía una lágrima.

Con Christine y Nico.

Los dos estaban sentados en el sofá de su apartamento, felices de estar juntos y de haberse independizado.

Christine: Bueno, ahora somos adultos.

Nico: Sí, y una feliz pareja.

Christine: Eso es verdad.

Nico: De hecho, tan feliz que...

Nico se arrodilla y saca una caja pequeña. La abre y se ve un anillo en su interior, lo que sorprende a Christine.

Nico: Christine, después de 6 años juntos, he descubierto que tú eres la persona con la que quiero pasar toda mi vida. Así que: Christine Collie Heeler, ¿querrías casarte conmigo?

Christine estaba tan emocionada que le salían lágrimas de los ojos. Luego dijo.

Christine: *emocionada* ¡SÍ! ¡Si quiero!

Christine abrazó a su ahora prometido y los dos se dieron un beso que fue para ellos el primero siendo adultos, su primer beso en su apartamento y siendo independientes y el primer beso de prometidos.

Aquella noche se durmieron llenos de emoción. No podían esperar a contárselo a sus familiares.