31.- El chisme

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YeonJun estuvo inquieto todo el camino, pero no fue si no hasta que estuvieron a un kilómetro de distancia que comenzó a sentir el llamado en su pecho.

Un aullido bajo, lleno de pena Sabía que no era su lobo, si no el de BeomGyu.

Al entrar a la casa no vio mucho más allá de la puerta de la sala, importandole muy poco el mundo.

Podía sentir el olor de su omega muy fuerte.

Se olvidó de todo, del dolor de cuerpo y cabeza, su cansancio pareció desaparecer, sólo recordaba el gruñido que le había dedicado a otro chico que olía a BeomGyu, pero no le dio importancia.

Tenía que ir con su omega Pareció que hubiera estado ciego todo el camino hacia aquella habitación porque no fue sino hasta que vio aquella cama y el bulto en esa, que reaccionó. Sus ojos se aguaron

- Alfa...

YeonJun se apresuró casi corriendo hacia la cama para subirse en ella, y en un movimiento rápido, tomó el cuerpo de BeomGyu abrazandolo con fuerza contra si.

YeonJun lloraba de alivio, de alegría, llevó su nariz hasta el cuello del omega aspirando su dulce olor.

El omega hizo lo mismo, con las mejillas húmedas y una sonrisa, frotando su rostro en él cuello del pelirosa dejando pequeños besos, embriagandose en su aroma.

BeomGyu dejó de sentir frío calentandose con la presencia de su alfa y su abrazo.

BeomGyu rió con alegría y eso hizo sonreír al otro.

YeonJun se apartó un poco para observar su rostro, su sonrisa, besó su frente, sus mejillas, su nariz y sus labios, con gusto, algo salado por las lágrimas pero lleno de felicidad.

Las manos de YeonJun bajaron al cuello de BeomGyu preguntando con la mirada.

- Sí -dijo con seguridad - Sí, por favor...

El alfa dejó un casto beso en sus labios antes de mirar a la curva entre su cuello y hombro, libre, ya sin ningún collar en el medio, dejó un par de besos antes de llegar hasta allí, quería darle el cariño que se merecía y hacerlo suyo al mismo tiempo, abrió su boca acomodando sus caminos en la delicada piel.

Sintió a BeomGyu tomar aire, buscó su mano al mismo tiempo que enterraba los dientes en su omega.

Escuchó un jadeo con algo de dolor en él, sostuvo su mano más fuerte, el sabor metálico de la sangre lo hizo asquearse un poco.

Pero por fin estaba pasando y no podía sentirse mejor, la felicidad le llenó el interior.

Sus corazones comenzaron a latir al mismo ritmo, sus pechos se llenaron de una mezcla de emociones, alegría, alivio, paz, amor, ambos se sentían completos.

YeonJun desenterró sus dientes lamiendo varias veces la marca, hasta que dejó de sangrar.

Miró a BeomGyu a los ojos sosteniendo las sonrojadas mejillas, amando su sonrisa y besando sus labios con intensidad.

Ahora compartían todo, estaban completos, sus miradas lo confirmaban y la marca y el lazo también.

- Te amo - declaró YeonJun, sintiendo en su pecho tanto amor, cómo el sentimiento correspondiente de BeomGyu.

- Te amo - repitió el omega.

Aún segundos después de que aquel pelirosa entrara al cuarto de BeomGyu, el alfa seguía en el mismo lugar, sin saber porqué ese gruñido lo había intimidado tanto.

Soltando el aire quiso avanzar hacia donde se había metido aquel desconocido, pero una mano atrapó su muñeca, haciendolo girar fue empujado hacia la pared, el castaño miró con ojos abiertos al menor frente a él.

  ⚘࿆ ❪̣࣭̇࣪·ฺ۪۟DELTA❫̣࣭̇࣪·ฺ۪۟꯴˖࣭̣᪽̇ ๋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora