Capítulo 7:Nuestro Hijo.

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Annie.

• ADEMÁS DE SUS OPERACIONES CRIMINALES, STEFANO HILLS HA ESTADO OBSESIONADO DURANTE LOS ÚLTIMOS SIETE AÑOS EN ENCONTRAR A SU HIJO PERDIDO, Y UNO DE LOS HEREDEROS DE SU IMPERIO, DANTE HILLS, QUIÉN FUE SECUESTRADO EN UN DÍA ESCOLAR Y CUYO PARADERO SIGUE SIENDO UN MISTERIO, ALGUNOS ASEGURAN QUE ESTÁ MUERTO.•

•ESTA BÚSQUEDA HA LLEVADO A LOS HILLS A UTILIZAR TODOS SUS RECURSOS Y CONEXIONES EN UN INTENTO DESESPERADO POR REUNIR A SU FAMILIA UNA VEZ MÁS. •

Yasmin y Merea me dirigen una mirada llena de asombro, y es que no es para menos, estamos hablando de personas poderosas y peligrosas.

-Ja... Debería matarme. -como si eso fuera posible para mi, mi bebé, heredero de una mafia rusa, no.. No una, ¡LA MAFIA RUSA!, ¿¡cuando fue que llegamos a esto!?

-Ese apellido siempre me pareció poco común, carajo. -Merea golpea la mesa, atrayendo miradas curiosas.

-Merea. -Yasmin la reprende con una mirada severa antes de dirigirse a mí. -Ann, ¿Dante es...?

-Ciel es Dante. -respondo con cansancio.

-¿Y cómo lo sabes? -inquiere Merea.

-Me lo confirmaron ellos mismos. Ciel, o más bien Dante Hills, es el hijo de Stefano Hills, el niño que fue secuestrado hace siete años. -termino mi copa y limpio con un gesto la champaña que escapa por mi labio, intentando calmar mis nervios. Yasmin se levanta y toma la copa.

-Tranquilízate. -me aconseja.

-De verdad no tenía idea de ellos, chicas, lo juro. -insisto.

-Te creemos, cariño. -me respalda Merea, apretando mi mano, mientras Yasmin me sujeta la otra mano, dándome ánimos.

-Sabemos que tú no eres el tipo de mujer que se mezcla con narcos, mafiosos y ese tipo de cosas. Además, estamos al tanto de las cartas y las amenazas que has estado recibiendo estos últimos dos años.

El momento se sume en silencio cuando nos sirven la comida y rellenan nuestras copas. -Gracias -le digo al camarero antes de que se retire.

-¿Cuándo debes encontrarte con ellos o hacer algo al respecto a ellos? -interpela Yasmin.

-Bueno... -Guardo silencio por un momento. -Quedamos en que Ciel tenía que ir el martes a ver al psicólogo que le proporcionaron para evaluar la gravedad de su amnesia e intentar recuperar la memoria.

Merea se cubre la boca para toser y se abanica con la mano antes de beber de su copa de champán. -O sea, mañana-, menciona, lo que hace que casi me ahogue y me cubra la boca con una servilleta para toser.

-No, -intento hablar sin toser -es el martes.

-Ann, ¿no sabes qué día es hoy? - pregunta la rubia con confusión.

-Jueves, ¿no?

-Lunes. -dice Merea mientras me acerca el celular a pocos centímetros del rostro, mostrándome el calendario que confirma que efectivamente hoy era lunes.

Me paso la mano por la frente y luego por el rostro, sintiendo el estrés acumulado.

-No te agobies -, sugiere la Morena rizada. -Podrías... enviar a Ciel con un escolta para que supervise el proceso si no quieres enfrentarte a los Hills.

-De ninguna manera -, respondo. -Aunque no quiera verlos, adopté a Ciel, soy su madre legalmente y es mi responsabilidad estar presente en ese proceso. -afirmo antes de tomar una gran cucharada de lasaña y llevármela a la boca, ignorando a las dos chicas que me miran con asombro, más por ansiedad que por hambre. -No importa que ellos sean su familia biológica, yo soy su madre y sigo sin confiar en ellos, especialmente al imaginar de lo que podrían ser capaces.

Cautiva De Dos Sombras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora