Capítulo 14: Silenciovalle.

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Said Hills.

Instalaciones.

1. Laboratorios de Cocaína.

Interior:Grandes chozas construidas con madera y techos de palma. En su interior, largas mesas están llenas de equipos de laboratorio, productos químicos y hojas de coca. Los trabajadores, protegidos con máscaras y guantes, procesan la cocaína en varias etapas. El aire está cargado de un olor químico acre.

Exterior: Apilamientos de bidones de gasolina y otros productos químicos necesarios para la producción.

2. Pistas de Aterrizaje: Claras zonas abiertas en medio de la selva, lo suficientemente largas para el despegue y aterrizaje de avionetas. Estas pistas están disimuladas para evitar la detección desde el aire.

Avionetas: Avionetas pequeñas y medianas se alinean a lo largo de la pista, listas para el transporte de droga. Mecánicos y operativos del cartel trabajan en el mantenimiento y carga de estas aeronaves.

3. Barracones.

Viviendas: Edificios rústicos de madera donde viven los trabajadores y sicarios de los Hills. Los barracones están equipados con camas simples y áreas comunes donde los hombres se reúnen para comer y descansar.

Seguridad: Guardias armados patrullan constantemente, vigilando cualquier actividad sospechosa y protegiendo el complejo, junto a una buena malla de magia hecha con brujería.

4. Almacenes.

Estructura: Grandes almacenes donde se guarda la cocaína empaquetada, lista para su envío. Las drogas están selladas en paquetes impermeables y etiquetadas para diferentes destinos.

Logística:Oficinas improvisadas donde los jefes del cartel coordinan los envíos y mantienen registros detallados de las transacciones.

5. Generadores y Comunicaciones.

Generadores: Varios generadores de gasolina proporcionan electricidad a todo el complejo. Estos están bien protegidos y mantenidos para asegurar un suministro constante de energía.

Comunicaciones: Torres de radio y equipos de comunicación avanzados permiten a los jefes del cartel mantenerse en contacto con sus operativos en diferentes partes del país y coordinar operaciones.

Ambiente.

La selva que rodea Silenciovalle es densa y vibrante, con una cacofonía constante de sonidos de la naturaleza: aves exóticas, insectos y el ocasional rugido de un jaguar. A pesar de la ilegalidad y el peligro inherente, hay una extraña sensación de organización y eficiencia dentro del complejo. La atmósfera está cargada de tensión, con todos los presentes conscientes de la amenaza constante de incursiones de las fuerzas del orden y la competencia de otros carteles.

¿El gobierno lo sabe? Mierda, claro que lo sabe, y lo apoyan. Saben el poder del imperio Hills y la paga que reciben por su apoyo y silencio. De eso se trata este negocio: siempre hay un precio para manejar a la gente como títeres. Siempre hay algo a lo que no pueden resistirse, ya sea dinero o su propia familia, entre otras cosas, todo depende de la ambición que hay en cada uno.

Silenciovalle es la ciudad de la droga, construida en la década de 1980 y fortalecida por mi hermano y por mí. Hicimos crecer esta ciudad junto a nuestro imperio, con la ayuda de varios carteles aliados. Los Daniels, los Petrov y los Hills, todos juntos, creamos esto y se fueron uniendo otros aliados.

Al anochecer, Nils me recibe en la desolada pista de aterrizaje, que se tiñe de sombras alargadas bajo la tenue luz de los faroles dispersos. La brisa fría susurra entre los árboles cercanos, mientras una avioneta mediana permanece estacionada en medio de la pista, su motor rugiendo con un sonido sordo y constante.

Cautiva De Dos Sombras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora