La naturaleza del fuego me es tan misteriosa, sobre todo cuando su nacimiento carece de sus factores básicos y dentro de toda lógica hay una falla fatal pero ahí está el fuego.
Arde con la intensidad de ser alimentado por todo lo que la pasión puede ofrecer, pasa un tiempo y ese alimento se ha vuelto tóxico para el fuego que nació sin explicación alguna, sin embargo el fuego no admite más alimento, se ha vuelto adicto.
Ya no da calor como antes, se ha consumido en su mayoría y las brasas comenzaron a notarse, lo que inició como el mejor combustible ahora es lo que lo extingue.
El fuego ya no se siente fuego porque cada vez que le dicen que es fuego él lo siente muy dentro de sí hasta niveles atómicos que se está enfriando, el fuego no es fuego sin su luz y sin su calor.
Ya no alumbra por las noches y su calor es efímero igual que los ciclos que tuvo que soportar.
Un día el fuego cometió un crimen en contra de la cobardía y con su mayor acto de fuego decidió cambiar su combustible y ser fuego otra vez.
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TORMENTAS
PoetryUna nueva colección de poemas, relatos y pensamientos que se adentran en las tormentas del ser y en los delirios de una mente que se quiere quedar sin recuerdos.
